Testimonio del Encuentro Diocesano de Niños: SANTA EULALIA NOS AYUDA A SER AMIGOS DE JESÚS

por Depasxuventude


El pasado mes de marzo, nuestro Delegado Diocesano de
Infancia e Xuventude me preguntó “¿Queréis ayudarnos a preparar un taller para
el Encuentro Diocesano de Niños?”. He de reconocer que en ese momento me
descolocó, porque mi creatividad es nula. Cuando añadió “Podéis hacer teatro,
cantar, algún juego que se os ocurra con los niños”, me gustó más la idea,
porque la propuesta era para un equipo de familias que, desde hace cuatro años,
trabajamos para el Señor y a disposición de la Iglesia.
¿El lema?: Atrévete a ser santo. ¿El tema para trabajar el
taller?: La vida de algún santo conocido, que nos pueda servir como ejemplo. En
nuestro caso, hemos elegido a nuestra Patrona, Santa Eulalia, una niña
extremeña que entregó su vida por amor a Jesús y a la Iglesia cuando apenas
contaba con 12 años de edad. Un ejemplo a seguir.
Pedí colaboración en el equipo de catequistas de
post-comunión, que ha dado forma a un cuento. Ya teníamos la primera idea. La
Semana Santa estuvo llena de trabajo y oración, para que el Espíritu Santo
fuera iluminando cómo quería que se desarrollase el taller. Y es que cuando el
Espíritu Santo se empeña en algo, lo hace. Solo necesita un SÍ como el de
María. Un “HÁGASE” como el que cantamos como himno de la jornada.
En la primera reunión con los niños y niñas del Coro
Infantil Santa Eulalia empezamos a completar ideas. “¿Qué tienes pensado,
Fernandito?”. “No sé… poca cosa… tenemos un cuento al que tenemos que dar
forma, y unas letras para completar una frase… pero no se me ocurre mucho…
¿Sabéis alguna frase que nos anime a ser santos?“ Y como nuestros niños están
más abiertos que nosotros a la inspiración del Espíritu Santo, surgió la frase:
“Dejad que los niños se acerquen a mí”. Unas letras en blanco… un poco triste…
“¿A ver, Fernandito, dónde tienes los rotuladores?” Y así, cada letra fue
tomando un color, de manera que todas las letras de la misma palabra tenían el
mismo color.
“Esto… ejem… tenemos hora y media… la frase la montamos en
cinco minutos… el cuento en otros cinco… habrá que hacer algo más… ¿No?”. “¿y
por qué no hacemos una búsqueda del tesoro? En las pistas hablamos de Santa
Eulalia…” Gracias a los chavales, la idea estaba completa. Ahora tocaba
trabajar en equipo y ordenar las ideas.
Así, el pasado 1 de mayo recibimos a los niños de nuestro
taller entregando un papelito enrollado.” ¿Qué tenéis ahí? “ …y fueron
apareciendo letras de colores…  “esto
tiene truco… las letras de cada color forman una palabra… ¿A ver si sabéis
cuál?”. “Ya sé… aquí pone QUE”.  Y Poco a
poco, fue apareciendo cada palabra. “¿Y si las juntamos todas?” Efectivamente,
apareció la invitación de Jesús: “DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MÍ”. Cada
letra, diferente; cada letra, un color, pero en conjunto tiene sentido. Porque
el Señor nos hace Santos en Comunidad.
Un cuento dialogado nos ayudó a ver que dentro de la Iglesia
todos somos necesarios. Y que cuando trabajamos en equipo, creando comunidad,
estamos en el camino que nos lleva a ser santos, esto es, amigos fieles de
Jesús.
Andreíta se curró la búsqueda del tesoro. Tiene experiencia.
Lo había hecho con su hermano y sus primos para encontrar los huevos de Pascua.
Y como es veterana en los EDN’s, conocía el terreno.  Por una vez, la predicción meteorológica no
nos falló, y pudimos usar los exteriores del 
Seminario Menor. “Vamos a hacer dos equipos, pero no es una competición.
 Jesús quiere ser amigo de todos” – dije,
previendo lo que podía pasar…
Y así, fuimos presentando las pistas. En cada pista, fuimos
conociendo que Santa Eulalia era una niña cristiana que, en época del emperador
Diocleciano, que había prohibido el culto a Cristo, se presentó al
gobernador  para pedir que se permitiera
la adoración a Nuestro Verdadero Señor. Ante su negativa al chantaje, fue
castigada hasta entregar su vida, siendo un ejemplo de fidelidad a Cristo, pero
también de esa valentía que muchas veces parece que nos falta hoy.
En cada pista, una frase que nos ayuda a ser mejores amigos
de Jesús. Y en cada pista, la ubicación de la siguiente, ayudándonos, a la vez,
a saber quién podía ser el tesoro que estábamos buscando.
Y acabamos en la Capilla. Ante el Sagrario, que esta vez
tenía la presencia del Señor. Y delante del Altar, un cofre lleno de moneditas
de chocolate. “Podemos coger las monedas. Pero como estamos ante Jesús,
presente en la imagen de la Cruz pero, sobre todo, presente de manera real en
el Sagrario, le vamos a decir por qué queremos ser sus amigos. Lo escribimos y
dejamos el papelito en el cofre”. Las oraciones de los niños siguen en los
cofres,  al pie de la Cruz, para que cada
día nuestro Señor las pueda recoger. Un silencio de oración personal puso fin a
este momento del taller.
Regresamos al aula de Osteopatía que se nos reservó para la
ocasión. Y ahí nos esperaban otros papeles enrollados. ¿Qué tenían? Letras.
Cada letra un color. Cada color formaba una palabra. Y en esta ocasión, para
finalizar el taller, apareció la frase con la que hemos querido representar
nuestro compromiso personal y comunitario: “QUIERO SER AMIGO DE JESÚS”. Que lo
vivido nos ayude a seguir cultivando nuestra fe, a seguir amando a nuestra
Iglesia, y a segur construyendo el reino de Dios.

Fernando García Sanz

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1 comentario

Sara Vazquez 09/05/2019 - 10:53

Qué bonito!!!, la Gloria para Dios por este encuentro y esta actividad que anima a los niños a la Santidad! Gloria a Dios Padre, en sus ángeles y en sus Santos, especialmente hoy en Santa Eulalia. A mi me gustan mucho los libros de "unos santos a tu edad" y " unas santas a tu edad" son una belleza. ¡¡¡Os los recomiendo!!!

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