El pasado domingo tuvimos el encuentro de novios como cierre a este curso.
En un primer momento valoramos lo que significa la llamada al matrimonio, como unirse a la persona que es una ayuda adecuada que nos permitirá llegar a Dios. Reiteramos la idea de que para amar es necesario que se nos ame primero, y cuando experimentamos el amor de Dios nosotros somos capaces de dar aquello que hemos recibido. Y este amor invita a una vida nueva, que en la vocación matrimonial, se traduce en un caminar juntos, y amar a Jesús en la figura del otro, de la pareja.

Por último, valoramos la importancia de rezar juntos y de poner en conjunto con nuestra pareja la experiencia de Dios, reservando momentos para Él.
Con ganas de volver a comenzar el próximo curso, concluimos al encuentro de novios con una preciosa oración junto a Jesús eucaristía, donde pudimos ponernos enfrente a Él con nuestra pareja y experimentar así como nos mantiene unidos, y cómo es Él el que completa y da forma a nuestra relación.