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Bueno, este verano decidí apuntarme a la Ruta Buscando el Norte para pasar unos días fuera de casa, viajar y reencontrarme con gente.
La verdad, es que yo me apunté un poco sin saber realmente a lo que iba y eso hizo que el viaje superase mis expectativas.
Llegar a cada uno de los sitios, conocer un poco más la vida de los santos y ver que en el fondo tienen mucho en común conmigo misma, poder conectar de nuevo con el Señor y olvidarte de todo lo que te rodea por una temporada y sobretodo los momentos con el resto de personas, poderlas conocer, contagiarte de su alegría y compartir con ellas este viaje ha sido un regalo precioso la verdad.
No sé qué más decir sinceramente, porque lo que he podido vivir en esta semana no se da explicado con palabras, solo animaros a participar en la ruta del año que viene, porque enserio que os va a encantar!
Silvia García Rico