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Testimonio de Yolanda, HCR, Ferrol
Me llamo Yolanda, tengo 35 años y soy Hija de Cristo rey. Llevaba tiempo
oyendo de la “luz en la noche” en otros lugares y me alegró de que llegase esta
experiencia a Ferrol. ¿Qué me queda de lo vivido en esta tarde-noche tan
intensa?
Me quedan muy buenas sensaciones… me queda el haber sido testigo de cómo
jóvenes que llevan años “recibiendo” evangelización en las distintas diócesis
van siendo capaces de salir de sí mismos y ponerse a servir a otros: los
organizadores, los que nos enseñaron el método de ULELN a los novatos, los
responsables de los distintos ministerios… Me queda esa sensación y sorpresa al
escucharles, al verles, de que “es el Señor”, de que el Espíritu que movió a Jesús sigue
moviéndonos a unos y otros para comunicar lo que hemos visto y oído a los
demás; de maneras nuevas, por diferentes caminos, en diferentes ámbitos, pero
con una certeza y una limpieza, un respeto y una libertad, que yo no puedo sino
identificarlo con lo de Dios en medio del mundo.
jóvenes que llevan años “recibiendo” evangelización en las distintas diócesis
van siendo capaces de salir de sí mismos y ponerse a servir a otros: los
organizadores, los que nos enseñaron el método de ULELN a los novatos, los
responsables de los distintos ministerios… Me queda esa sensación y sorpresa al
escucharles, al verles, de que “es el Señor”, de que el Espíritu que movió a Jesús sigue
moviéndonos a unos y otros para comunicar lo que hemos visto y oído a los
demás; de maneras nuevas, por diferentes caminos, en diferentes ámbitos, pero
con una certeza y una limpieza, un respeto y una libertad, que yo no puedo sino
identificarlo con lo de Dios en medio del mundo.
Me tocó el ministerio de la acogida y, mientras acompañaba a los jóvenes
hacia el Señor expuesto, me impresionaban sus miradas: expectación, cordialidad
y una disposición tremenda para entrar en ese encuentro cara a cara con la
persona de Jesús. Y sentía que lo de Dios no era nuevo en algunas de esas
vidas, pero que quizá era algo que andaba como muy al fondo del baúl de sus
recuerdos.
hacia el Señor expuesto, me impresionaban sus miradas: expectación, cordialidad
y una disposición tremenda para entrar en ese encuentro cara a cara con la
persona de Jesús. Y sentía que lo de Dios no era nuevo en algunas de esas
vidas, pero que quizá era algo que andaba como muy al fondo del baúl de sus
recuerdos.
El método de Evangelización de ULELN no es mi método, no es mi lugar, no es
mi forma de evangelizar, pero doy gracias infinitas por quienes sí lo vivís así,
y pido al Señor que un día los chavales de mi colegio se encuentren con vosotros
en medio de la calle, a destiempo, cuando menos se lo esperen, vestidos con
traje de fiesta y con una copa en la mano… y vean con sus propios ojos una
Iglesia-Comunidad como ésta, una Iglesia de ministerios y carismas, preocupada
y enfangada hasta las 4 de la mañana, si es preciso, con tal de ofrecer lo
fundamental, lo central de nuestra Fe, lo único que cubre toda expectativa y
todo anhelo de nuestro ser: la persona de Jesús.
mi forma de evangelizar, pero doy gracias infinitas por quienes sí lo vivís así,
y pido al Señor que un día los chavales de mi colegio se encuentren con vosotros
en medio de la calle, a destiempo, cuando menos se lo esperen, vestidos con
traje de fiesta y con una copa en la mano… y vean con sus propios ojos una
Iglesia-Comunidad como ésta, una Iglesia de ministerios y carismas, preocupada
y enfangada hasta las 4 de la mañana, si es preciso, con tal de ofrecer lo
fundamental, lo central de nuestra Fe, lo único que cubre toda expectativa y
todo anhelo de nuestro ser: la persona de Jesús.
¡Jesucristo ayer, hoy y siempre! ¡Gracias y adelante, CENTINELAS!