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Nos han pedido que escribamos testimonios sobre lo que hemos vivido todos estos días en Fátima. Todos se pueden resumir en una frase: la Virgen hace milagros. Pero realmente nadie entenderá lo que la Virgen le guarda hasta que lo experimente. Yo misma no podría imaginarme las cosas que me ocurrieron . Ahora pienso que es el momento de cambiar y hacer algo diferente; dejar atrás todo lo que nos agobia y postrarse ante el Señor y la Virgen vacios para que ellos nos llenen.
Fátima no son solo 5 días. Fátima se tiene que vivir día a día, convirtiéndonos así en uno de los tres pastorcitos que no tuvieron miedo. Y hasta que no nos deshacemos de todo lo material, no comprendemos las obras y gracias que la Virgen nos revela cada día. Por eso, no solo os invito a ir a Fátima, si no a vivirlo viendo en cada minúsculo detalle la gran obra de Dios, siendo humilde, siendo compasivo. Es complicado vivir así, lo reconozco, pero siempre es bueno empezar algo que es bueno ¿no? Y ya sea a corto o a largo plazo, eso se nota. Te llenas de tanta paz y de tanta alegría que necesitas contárselo a los demás. Porque necesitas proclamar toda tu felicidad nada mas salir de allí y puedes hablar sin parar día y noche. Os lo aseguro. Ojalá todos pudieseis experimentar lo mismo.
Por último quería agradecerles a varias personas que me hayan insistido tanto en ir, en concreto a una en especial, él sabe quién es. Y también dar gracias por haber estado en el grupo de orden, a pesar de que me hubiese costado bastante al principio; por haber conocido al cura que me confesó, que esté donde esté espero que sepa que le estaré eternamente agradecida y no me podría olvidar del grupo 7 que me acogieron todos fantásticamente y no los olvido.
Fátima no son solo 5 días. Fátima se tiene que vivir día a día, convirtiéndonos así en uno de los tres pastorcitos que no tuvieron miedo. Y hasta que no nos deshacemos de todo lo material, no comprendemos las obras y gracias que la Virgen nos revela cada día. Por eso, no solo os invito a ir a Fátima, si no a vivirlo viendo en cada minúsculo detalle la gran obra de Dios, siendo humilde, siendo compasivo. Es complicado vivir así, lo reconozco, pero siempre es bueno empezar algo que es bueno ¿no? Y ya sea a corto o a largo plazo, eso se nota. Te llenas de tanta paz y de tanta alegría que necesitas contárselo a los demás. Porque necesitas proclamar toda tu felicidad nada mas salir de allí y puedes hablar sin parar día y noche. Os lo aseguro. Ojalá todos pudieseis experimentar lo mismo.
Por último quería agradecerles a varias personas que me hayan insistido tanto en ir, en concreto a una en especial, él sabe quién es. Y también dar gracias por haber estado en el grupo de orden, a pesar de que me hubiese costado bastante al principio; por haber conocido al cura que me confesó, que esté donde esté espero que sepa que le estaré eternamente agradecida y no me podría olvidar del grupo 7 que me acogieron todos fantásticamente y no los olvido.
Almu Méndez