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Creo que debo empezar por decir que
ha sido excepcional. Sinceramente, no me lo esperaba. Tenía en mente la
idea de que iba a vivir una nueva experiencia, pero con ello me
quedaría muy corta. En mi casa siempre se vive la Semana Santa de manera
muy tradicional, y sin embargo, creo que nunca tuve la oportunidad de
acercarme tanto a Dios como lo he hecho en el camino. He recuperado la
confianza que tenía en Él cuando era pequeña, porque es increíble cómo
es capaz de llegar a confiar un niño pequeño. Creo que todo ha sido por
vosotros, porque sois un grupo verdaderamente maravilloso. Al principio
creí que me iba a resultar difícil integrarme, pero aquella preocupación
pasó pronto a segundo plano. El hecho de ver a tanta gente de mi edad o
un poco más mayor unidos por la fe en Jesús y por la alegría de poder
caminar junto a Él me ha hecho sentir segura, apoyada y feliz, feliz de
verdad. A veces, he creído que no podía más, y mi sorpresa ha sido tan
grande al encontrarme siempre con alguien dispuesto a tirar de mí,
alguien que me ha transmitido cómo Dios nunca va a dejarme sola.
ha sido excepcional. Sinceramente, no me lo esperaba. Tenía en mente la
idea de que iba a vivir una nueva experiencia, pero con ello me
quedaría muy corta. En mi casa siempre se vive la Semana Santa de manera
muy tradicional, y sin embargo, creo que nunca tuve la oportunidad de
acercarme tanto a Dios como lo he hecho en el camino. He recuperado la
confianza que tenía en Él cuando era pequeña, porque es increíble cómo
es capaz de llegar a confiar un niño pequeño. Creo que todo ha sido por
vosotros, porque sois un grupo verdaderamente maravilloso. Al principio
creí que me iba a resultar difícil integrarme, pero aquella preocupación
pasó pronto a segundo plano. El hecho de ver a tanta gente de mi edad o
un poco más mayor unidos por la fe en Jesús y por la alegría de poder
caminar junto a Él me ha hecho sentir segura, apoyada y feliz, feliz de
verdad. A veces, he creído que no podía más, y mi sorpresa ha sido tan
grande al encontrarme siempre con alguien dispuesto a tirar de mí,
alguien que me ha transmitido cómo Dios nunca va a dejarme sola.
Por todo esto, a mí el camino me ha enseñado qué es la
Semana Santa, porque antes creo que no llegaba a entenderla del todo,
nunca había sentido una alegría y una convicción tan fuertes el domingo
de Pascua. Quiero daros las gracias a todos, porque ha sido como una
gran cadena de experiencias únicas e irrepetibles. Le doy gracias a
Jesús por haberlo permitido y le pido que a todos nosotros nos conceda
en poco tiempo la posibilidad de volver a vivir tanto a nivel personal
como en grupo algo tan mágico.
María Merino