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Este era el primer camino de Santiago que hacía, y la verdad es que fue genial vivir esta experiencia con una gente maravillosa. No se puede venir pensando que va a ser fácil, porque no, pero es una gran oportunidad para vivir la semana santa de otra manera, más divertida, y más en contacto con Dios. Nos decían que nos dejásemos sorprender para ver lo que Dios quería de nosotros, y así hizo conmigo. Fueron momentos muy emocionantes los que pasamos juntos, y animo a todo el que quiera venir, porque vale la pena!
Adrián Brey
Ya he hecho más Caminos de los que se pueden contar con los dedos de una mano, y pensareis… Que aburrido y repetitivo, ¿no?
¡Pues no! Porque cada Camino es único y Dios pone en cada uno distintas experiencias, distintas señales y distintos amigos que te acompañen. Eso hace cada Camino una experiencia única e impresionante. No sólo por lo bien que te lo pasas y lo que disfrutas con gente maravillosa, sino también es una experiencia impresionante con Dios, que se hace cercano y te acompaña en cada jornada.
¡Pues no! Porque cada Camino es único y Dios pone en cada uno distintas experiencias, distintas señales y distintos amigos que te acompañen. Eso hace cada Camino una experiencia única e impresionante. No sólo por lo bien que te lo pasas y lo que disfrutas con gente maravillosa, sino también es una experiencia impresionante con Dios, que se hace cercano y te acompaña en cada jornada.
Además poder hacerlo en Semana Santa es una “ledicia” porque ofreces tu dolor (de piernas, de cansancio) al Señor y le ayudas a cargar la Cruz.
Un descanso, para comenzar la última evaluación de Segundo de BACH con fuerzas y renovado.
Por todo ello, GRACIAS DIOS por el CAMINO DE SANTIAGO
Jose Manuel Domínguez