Testimonios Camino de Santiago 2014 (3)

por obradoiros
Yo os tengo que dar gracias a todos los que hicisteis el Camino de
Santiago este año y a Dios por ponerme en vuestro camino, porque yo
pensé que el camino que había hecho el año pasado era insuperable, la
felicidad y lo cerca que me había sentido de Dios y el primer día al
llegar me arrepentí de haber ido porque tenía mucha vergüenza y no
conocía a mucha gente. Pero me equivoque por completo, ha superado al
anterior y que fuera en Semana Santa me ha ayudado. Nunca había vivido
una Semana Santa tan intensa y bonita. Espero poder volver a hacer otro
camino alguna vez con vosotros y que esta gran familia que ya éramos y se ha
hecho más grande siga aumentando porque te hace sentir feliz.
Alicia Concheiro

Pues para mi… el  Camino fue una experiencia de poder   vivir la Sema Santa de una manera completamente diferente, de tener un encuentro conmigo misma y de poder darle vueltas a muchas cosas en mi vida que un principio no tenían sentido, que me hacían sentir mal…. Pero al llegar allí y empezar a conocer gente maravillosa me hizo sentirme de una manera diferente porque en ellos fui capaz de ver una felicidad y una energía vital y no sé cómo consiguieron que me olvidara de todos los problemas que había traído al principio del camino. 
También tuve la maravillosa oportunidad de descubrir un poquito más a Dios, de acercarme a Él, de saber que está presente en los momentos más duros, en los que ya no tienes fuerzas ni ganas para continuar. Pero él siempre esta dándote ese empujón que todos necesitamos para subir nuestras cuestas.
Así que muchas gracias por hacer este camino inolvidable. 
Victoria Gutiérrez

No sé muy bien cómo empezar…  pero vamos allá.
En primer lugar quería empezar agradeciéndole a Javi Gracia (cura) porque si no fuera por el nada de esto hubiera pasado, nada de lo que he vivido en esta semana hubiera sido verdad; no me hubiera sentido tan especial como me sentí en este camino, no solo por los amig@s, que también, sino por sentir a Jesús y a María tan cerca de mí.
Creo que… no; SÉ que esta experiencia no lo olvidaré jamás porque mi hermano ha vivido esto conmigo y además he conocido a unas personas que, no encuentro palabras para describirlas, son… ÚNICAS. Al principio yo ya iba con mucho entusiasmo e ilusión pero no creí que me iba a encariñar tanto, yo soy una chica a quien no le importa mostrar sus sentimientos y compartirlos con los demás, la típica chica que se encariña rápidamente de las personas pero esta vez fue especial porque no fue un cariño que le coges por ejemplo a los amigos/as que haces en un día de fiesta o cuando tus amigos/as te presentan a otros/as personas, NO, fue algo indescriptible, fue VERDADERO.
Yo he acabado el Camino sabiendo que tengo unos amigos de verdad y que a pesar de que solo los conozco de unos días, sé que si les necesito estén en Madrid, Ourense, etc. estarán allí para lo que yo necesite porque eso hacen los amigos y esta clase de amistad es muy complicada de encontrar, creo que soy muy afortunada por haberles conocido.
Quiero dar gracias a Dios por eso, por poner en mi camino a toda esta gente que siempre me está ayudando y que siempre me alegran el día con el más mínimo detalle, porque no es necesario grandes cosas para ser feliz. Soy un claro ejemplo de ello.
En este camino no fuimos solo unos amigos que caminábamos junto a un destino similar sino que poco a poco nos fuimos convirtiendo en una familia, como bien dice mi hermano, porque allí no importaba de donde venias, de que país eras, o lo poderoso que fueras económicamente sino que daba igual, todos éramos iguales y eso es lo que me ha hecho sentir especial.
También quiero resaltar un tema que me llamo la atención cuando estábamos haciendo el Camino, y es la humildad y la amabilidad de los peregrinos, que igual no les conocías pero aun así te apoyaban cada vez que veían que no podías más o viceversa que tu les compartías unas palabras de aliento para que continuaran el Camino, de que no pararan o simplemente les saludabas, ellos siempre te correspondían con una sonrisa que , aun que a muchos les parezca una tontería, te llena y te conforta a la vez que te hace reflexionar y entender que junto a esa persona va Dios porque sin él nadie es feliz.
Todo esto ha sido realmente especial y esta experiencia se lo recomiendo a todos los jóvenes que, de verdad vale la pena vivirlo y que nunca se arrepentirán de haberlo hecho porque si no lo vives no sabes lo que sientes y una vez que lo vives y lo sientes esos sentimientos que pensabas que ya los habías perdido florecen nuevamente y es tal tu felicidad que lo que más deseas es compartirlo con el mayor número de personas posible.
Y no tengo que decir más que GRACIAS !!
Romina Espínola
Ya tenía muchas ganas de hacer el Camino, pero sin ningún motivo en especial pero esta nueva experiencia me sirvió para acercarme mas a Dios y conocer gente , que el primer día no conocía a la mitad y de la otra mitad no me acordaba de los nombres pero el caminar con ellos durante una semana en lo bueno y lo malo los conoces de verdad y sabes que si tienes algún problema ellos estarán ahí para ayudarte ,espero volver a verlos pronto.
Pedro Gómez

 

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