Quiero contaros una
pequeña historia porque es increíble. Esto comenzó hace 18
meses, un mes de octubre del 2014, en Vigo y Alguien me pide que os la cuente (EL ESPÍRITU SANTO).
una chica en un banco pensando en sus cosas, se levanta, solo da dos pasos y
la para una PAREJA DE CENTINELAS.
después), en el interior pensaba: “¡Escúchalos! A ver qué te venden. Alguna entrada de algún local nuevo…” Pero esta chica tiene una virtud, la de escuchar.
Su impacto fue brutal su
conversación era “JESÚS TE ESPERA EN LA IGLESIA, LA IGLESIA ESTA
ABIERTA PARA TI”. “Una secta” piensa ella por un instante. Algo le quemó por
dentro, y de sus ojos empezaron a correr ríos que no paraban. Los tres se
emocionaron, ellos la escucharon y la animaron a ir. En un momento algo le pasó por
dentro y le pidió el número de teléfono a un centinela. Algo se lo pedía en su interior. Ese
será el mejor regalo que el Señor puso a su alcance, un tesoro.
Se
despidió de la pareja y se dirigió a la iglesia. Allí descubrió algo maravilloso, una increíble persona en la entrada la recibió, le explicó por qué estaba esa noche
allí y por qué lo hacen. ¡Una acogida alucinante! La chica no dejó de llorar en
ningún momento. Le dieron un papel y un boli y se sentó en un banco.
Después de escribir en el papel lo que su corazón necesitaba vuelve de nuevo, para que alguien la acompañe hasta el altar. Ese pasillo era largo e interminable. Ella seguía
llorando, pero esta vez era una mezcla entre emoción y nerviosismo. La presentación en
el altar, el estar en frente de JESÚS… No hay palabras. Dejó su papel en la cesta y cogió otro donde JESÚS le quiso dar un mensaje de esperanza, algo así como: “Levántate
y anda”.
La noche fue transcurriendo sin más. La chica salió de la iglesia renovada, con una
sensación rara, pero cargada de una energía especial. ELLA pensó en lo que
le había sucedido esa noche.
A los pocos días la anécdota para contar era “me iba de
juerga y terminé en una iglesia”. Pero JESÚS le tenía preparado su regalo, un
amigo de verdad. Uno de los miembros de esa pareja que la había parado, se
convertiría en su mejor apoyo. Pero lo más curioso es que él no lo sabía. Cuando
ella estaba mal, él siempre le mandaba cosas de DIOS, de la VIRGEN, ORACIONES… DIOS lo ponía a él por circunstancias y ella iba saliendo su
estado empezando a sonreír.
Empezaron a hablar con más frecuencia. En
septiembre la amistad iba en aumento y por un casual, unas horas antes de la edición de Una luz
en la noche de diciembre ella se estrenó en su primera vez. Nerviosa, lógico, pero con ganas de aprender y de ver a su amigo, que solo se habían
visto diez minutos hacia dieciocho meses atrás. Él la arropó y en ningún momento la dejó sola. Le tocó el ministerio de calle con un buen
compañero.
Todo pasó. Esa noche fue alucinante. Ella había visto esa gente
en un sueño, ella ya los conocía sin haberlos visto antes. Bueno, si la primera
fue alucinante, la segunda fue fantástica, pero le tocó intercesión, y
esa noche se preguntaba: “¿Qué hago aquí? Pasando frío… No lo entiendo”. Y al
final de la noche lo entendió. Algo mágico pasó en ella. Cogió un papel
de JESÚS TE HABLA (“DONDE DOS O MAS SE REÚNEN EN MI NOMBRE, ALLÍ
ESTARÉ YO”). Ya lo estaba haciendo.
Y repitió una tercera vez su
experiencia. El ESPÍRITU SANTO es grande, pone gente maravillosa en tu vida. Le
tocó el ministerio de calle y puso todo lo aprendido en ese tiempo a disposición
de los demás.
De toda esta experiencia se lleva grande amigos, pero de verdad, y sobre todo uno en especial, al que quiere sin maldad, sin envidias, es su hermano
de adopción,