Testimonio Acogida de Peregrinos en Portomarín (II)

por obradoiros

La de este año fue mi primera acogida de peregrinos y, por lo que había oído de las anteriores, iba con mucha ilusión esperando poder disfrutar de una gran semana. Por suerte para mí, así fue.

Tuve la oportunidad de reencontrarme con amigos que no veía desde hacía muchísimos meses y a los que me moría de ganas de ver. Las amistades en la delegación, para mí tienen algo especial, y es que te reúnes con gente con la que puedes hablar libremente de tus inquietudes religiosas siendo comprendido en todo momento.

Fui a Portomarín un poco alejado de Dios, después de un par de meses en los que apenas tuve tiempo para pensar en Él. Me encantó irme reencontrando con Dios poco a poco, en las palabras y sonrisas de cada peregrino que por fe realizaba el camino, en las bendiciones y en la eucaristía de cada día pero, sobre todo, cuando despedíamos el día dando gracias a Jesús. Era en ese momento final, cuando podías ver todo el día vivido ante tus ojos, y sentirte afortunado de tener a Dios y a toda esa gente en tu vida.

Gracias Jesús.

Manuel Palacios 

También te puede interesar

Deja un comentario