Retransmisión de la antorcha desde Barcelona

por obradoiros
Lo que oigo es de locos , es algo imposible, ¿a quién se le ocurre?, no lo entenderá.… Con el tiempo esa locura  cambia, entra en tu vida,  es real, está llena de gracia  y quiero participar de ella. Esa locura es obra de Dios.
Desde  que realizamos el curso base de nueva evangelización de Centinelas de la Mañana y la experiencia de Una Luz en la Noche  sonaba como música de fondo lo que el Padre Andrea Brugnoli llamaba el “Summer Event”, un encuentro internacional de jóvenes con un objetivo común: Anunciar otros  jóvenes que Jesús vivo les ama, quiere encontrarse con ellos, y que ellos se encuentren con ÉL.
Por primera vez desde hacía 8 años el “Summer event” se realizaría en tierras españolas, en respuesta al despertar a la nueva evangelización que se está viviendo en nuestras diócesis. Era una oportunidad de oro, no había mucho que pensar, así que con nuestras mochilas  11  jóvenes gallegos   y delegados de pastoral juvenil de Santiago y Lugo  partimos hacia Barcelona para participar en esta experiencia
    Las expectativas se cumplieron con creces. Cerca de 100 jóvenes franceses, italianos y españoles nos acuartelamos en el colegio “La Salle” de Premiá del Mar,a 30 minutos de Barcelona  desde el jueves 28 de agosto al domingo 31. Compartimos comida, dormida y , sobre todo, entusiasmo evangelizador.
Como ya nos había quedado claro en el curso base, más que la actividad en sí, lo fundamental del “summer event”  es la formación de los evangelizadores. Una vez tenemos la visión clara es necesario el despertar a la misión  evangelizadora., el espíritu centinela. El poder compartir esta vivencia , este sentimiento general y ver que existe un mismo “despertar “ de jóvenes de otras regiones  de Europa es algo esperanzador. 
El primer día se dedicó íntegramente a la formación de la “visión” y la “misión” , no sólo en los encuentros o en UNLEN sino en nuestro día a día.  Esa misma noche tuvimos una gran vigilia de oración y adoración eucarística a fin de prepararnos para la tarea que  se nos venía encima el día siguiente.
    Y al fin llegó  el gran día, hoy cobra forma la idea de locura e incluso la incertidumbre constante de si estás en el lugar adecuado. Abandonarse en manos de Jesús, perderse en Él  y sobre todo tener fe en que nada depende de ti, esa es la clave. A la mañana recibimos nociones básicas y prácticas sobre cómo realizar la evangelización en la playa y en zonas muy masificadas , hicimos hincapié en lo que supondría  esa noche para Barcelona, un despertar nuevo al amor de Dios.
Tras la comida varios autobuses salieron en dirección a la Villa Olímpica de Barcelona. Todos los centinelas formaríamos  parejas esa tarde para anunciar a la gente que Jesús vivo les sale al encuentro, y que esa misma noche  la Iglesia San Jaume, en pleno corazón de las Ramblas, Él mismo les espera para tener un encuentro con ellos..
    Si algo resume lo ocurrido después de esto puede ser una palabra: ESPECTACULAR. Te das cuenta de la sed que mucha gente tiene hoy en día de encontrarse con Dios aún sin saberlo, de la necesidad de verdadera alegría, de la perplejidad de muchos al enfrentarse a  esta proposición tan transgresora…”¿Pero como, Jesús?”  Todo era tan distinto y tan igual a lo que había vivido en Pontevedra hasta entonces…Los miedos desaparecían, la sonrisa y el amor a Dios afloraban en el corazón. Si Dios está conmigo, ¿quién está contra mi?.
    Si alguien ha visitado Barcelona o pasó allí alguna temporada conocerá el ambiente que hay en la Ramblas por la noche, símbolo de la transgresión de los jóvenes de toda Europa. El nerviosismo a la caída del sol era evidente.  Llegamos a la Iglesia de San Jaume a eso de las 10 de la noche con nuestro “uniforme de gala”. El mandato era claro. Si la fe no se comparte ésta fe muere, si nosotros no anunciamos a Jesús a estos jóvenes nadie lo hará. Dejémonos ser instrumentos de su amor. 
Esa noche el Señor me escogió para el regalo de la Acogida, si, habéis leído bien, UN REGALO. Acostumbrado casi siempre al ministerio de calle  supuso para mí un auténtico don de Dios. La respuesta de la gente a la llamada de Jesús fue increíble. Españoles, polacos, rusos, eslovenos, ingleses, italianos y un sin fin de jóvenes  de diferentes nacionalidades se acercaron a la iglesia con auténtica sed de Dios.  Esa noche fuimos testigos su Amor para la gente que le busca, auténticas transformaciones personales, testimonios durísimos, condiciones muy distintas que confluían todas ellas arrodilladas  ante Jesús.
No puedo decir con exactitud cuántas veces  nos quedamos sin centinelas de acogida (continuamente) cuánta gente esperaba para confesarse o simplemente cuántas veces tuve que ir a por agua porque se me secaba la boca o simplemente porque me quedaba sin palabras emocionado por lo vivido. Pero fue una auténtica experiencia de Gracia de Dios.
Dejar perderse a uno mismo a manos de Jesús, dejar moldearse por su amor , olvidar los prejuicios vencerse a uno mismo , salir de tu casa, de tu grupo,  de esa “pastoral de conservación” hacia la “pastoral de evangelización” Todos los bautizados  somos llamados a realizarlo, independientemente de  nuestra condición, En la playa, en el trabajo, en la universidad, con la familia….
¿Ahora  también te suena a locura?
 
 Delfín Couto Mallón
Equipo Antorcha. Diócesis de Santiago

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