Reflexiones post JMJ RÍO 2013

por obradoiros
Ya han pasado casi tres semanas desde que aterricé en la Diócesis sanpaulina de Campo Limpo. Fue sin duda una semana de una intensidad desmesurada, de esas cuyas experiencias sientes que te marcan en el instante en el que las vives…y que sabes que revivirás cientos de veces, reaprendiendo y redescubriendo su significado…reviviendo cada experiencia en el corazón para siempre.
Llegamos a un barrio distinto, muy humilde, pobre. Daba un poco de miedo, y ahora puedo reconocer que cierto asco, de esas condiciones. Con el paso de los años he olvidado lo que se siente compartir la mesa con quien a penas tiene para comer, y que no puede ocuparse de hacer unas grandes reformas a una casa, porque lo primero es lo primero. La gente que nos acogió lo hizo de verdad, a corazón descubierto. “No te asustes, es una casa pobre…pero compartimos todo lo que tenemos” así me recibieron, sin esconder la realidad, pero también hablando de algo mucho más allá de lo material, algo que falta en mi vida desde años y que desconocía lo mucho que me hacía falta. La humildad real, el ser auténtico, sin negar lo malo, aceptándolo, pero trascendiendo todo ello para bañar todo con el amor de una entrega total. Gente que teniendo poco, nos dio su cama, a costa de su comodidad, para tener alojados a un par de fulanos del primer mundo muy “puestos”.

A alguno puede parecerle una chorrada. “Yo no lo pasaría mal por acoger un puñado de peregrinos”, “con el dinero que nos gastamos en chorradas…también puedo pillar una buena cama de hotel”…”yo doy de lo que me sobra”. Y cuánto me hace falta aprender que yo Doy de lo que me Sobra, que no soy verdaderamente Acogedor y Generoso. Espero que el haber tenido tan cerca, el haber convivido, con esta entrega generosa y acogedora me cambie un poco y me ayude a trabajar cada día por no “dar lo que sobra” de mí, de mi vida, de mi tiempo, de lo que tengo…

Servir, Servir y Servir. Eso nos enseñaron los jóvenes que nos acogieron en la parroquia. Se levantaban los primeros, se acostaban los últimos. Nunca una mala contestación, nunca faltó en sus labios una sonrisa, siempre intentando poner cara alegre para que no se notara el cansacio que llevaban encima.
Caroline me lo dijo cuado se lo pregunté y me quedará grabado en el corazón por días sin término. ¿Por qué habéis decidido hacer esto, por unos desconocidos de España y Luxemburgo, porqué acogernos así?
PORQUE SERVIR ES MI VIDA

Gracias, Caroline, tu voz me dijo lo que el testimonio de los voluntarios haciendo que nunca faltara nada, desde lo material hasta lo espiritual, me estaba demostrando. Gracias a todos los voluntarios por compartir de manera tan extrema su vida que se podía sentir en el aire que “La Vida de un Cristiano, es Para SERVIR, siempre SERVIR”.
Vivir las eucaristías con los jóvenes de Brasil también fue revolucionario. Su música, el cuidado musical, las baterías, las guitarras, el bajo, las voces…y todo con el mismo…¡¿qué digo?! con mucha más entrega y devoción que tantos y tantos órganos y ceremonias cargadas de liturgismo y “perfección” que he vivido en esta Europa VIEJA, que quiere gente JOVEN en sus celebraciones anticuadas (no por su contenido, sino por su forma).
Muchos debates ha habido sobre “¿por qué hay tantos jóvenes aquí?”
Mis dos respuestas, las que he descubierto en estas semanas tan intentasas de JMJ:
Los jóvenes tienen su lugar en la Iglesia. Puede que haya algunas personas mayores que se quejen de la batería, de “tanta guitarra”, de “tanta música”…pero eso no les quita el lugar a los jóvenes. Hay misas de jóvenes, animadas por ellos, donde ellos son los protagonistas (de la comunidad, no de la misa…que es Jesús). Y los que no disfrutan de la forma de ser de los jóvenes tienen sus espacios…pero otros espacios, no incompatibles, complementarios. Es mucho para mí decir que queremos UNA IGLESIA VIEJA LLENA DE JOVENES. Y esto nunca va a ser así. Si la música, las palabras, las formas…no dicen nada a los jóvenes, nunca van a sentirse atraídos por ello, como mucho…los más guerreros se pelearán con párrocos y viejas glorias por un puesto en una comunidad que nunca ha estado dispuesta a darles nada más que un “puesto de anciano”. O eres como nosotros queremos que seas…o fuera de aquí. Eso es lo que la actitud de muchos de los que vivimos la vida de parroquia decimos con nuestra actitud a tantos jóvenes, a tantas personas con una vida dura y difícil…Ojalá algún día, a partir de esta experiencia, podamos contemplar al drogadicto, a la prostituta, a los padres solteros, a los que llevan una mala vida…a los jóvenes, que son jóvenes y les gusta la música de jóvenes y el ócio de jóvenes…con LA MIRADA DE JESÚS, llena de AMOR Y MISERICORDIA. Que Dios nos ayude a superar nuestro egoísmo e individualismo para poder salir de nosotros mismos y ENCONTRARNOS CON EL OTRO Y ACEPTARLO, diferente, distinto, único y personal. NO PODEMOS PRETENDER SALIR A LA CALLE, SI NO SOMOS CAPACES DE SALIR DE NUESTRO OMBLIGO.

La segunda es tan importante como la primera, y es lo que nos falta a los JOVENES que ya llevamos un tiempo en la vida parroquial, y a muchos adultos, y a muchos PARROCOS, SACERDOTES, RELIGIOSOS Y OBISPOS (que Dios me perdone tantas mayúsculas). COMPROMISO!!!!!
Estos jóvenes voluntarios me han enseñado que lo que el Amor de Cristo les ha dado ellos no lo toman a coña, como una broma más del destino, no! Ellos los toman en serio, Cristo murió por ellos, perdonó sus pecados y no lo hizo en broma, no fue de joda toda la historia de la salvación resumida en su PASION, MUERTE Y RESURRECCIÓN. Fue de Verdad!! Y ellos lo ven así, por tanto su respuesta no puede ser otra que SERVIR, SERVIR Y SERVIR. Poniéndose ellos mismos en segundo lugar, cuando es necesario, y dejando de lado comodidades y satisfacciones personales por una ALEGRÍA ETERNA, que no se acaba nunca, que se guarda lejo de orines y polilla. Ellos están verdaderamente comprometidos con la alegría de Anunciar el Evangelio y con contagiar la Buena Noticia con cada pequeño gesto de su vida. Ellos no tienen tantas excusas baratas para no quedar ni un jueves, ni un viernes, sábado o domingo…o cualquier día de la semana.

Ellos hacen sacrificios por sacar las cosas adelante, se comprometen de verdad y priorizan sus actividades para que todo pueda funcionar. Cuantas veces no me habré quejado de mi grupo, de las reuniones que no se hacen, de los planes que no se llevan a cabo…¿por qué? Si cuando me dicen “es mejor hacerlo el viernes”, yo tengo planes, echan mi serie favorita, quiero ir a ver no sé qué…siempre excusas, porque no hay verdadero compromiso. ¿Quien puede vivir sin estar comprometido con el Amor que se ha entregado, perdonado y Salvado a todos?…Aquel que NO lo conoce. Tal vez en mi vida, en muchas vidas, no ha habido una conciencia real del tesoro que he encontrado. Digo más…tal vez no me he encontrado con el tesoro, y mi fe es una filosofía aprendida en clase de religión y en la catequesis…pero sin ENCUENTRO CON CRISTO. Así nada puede ser fecundo.

Aun tengo mucho por escribir…pero lo dejo para más adelante, ahora terminar con una reflexión que hizo el obispo de Luxemburgo y que me marcó especialmente.
Dios es un Fuego!! Él quiere encontrarse con nosotros, y encontrarnos con él nos sorprende. Dios nos da su palabra, su misión para nosotros, nos invita a descalzarnos ante la tierra sagrada de nuestro corazón, para poder entrar en oración, en ese diálogo con él. DIOS ES UN FUEGO QUE NO CONSUME. Y así es, el Amor de Dios es un fuego, cálido, fuerte, que se contagia….pero que no consume, que multiplica y se multiplica, que se da y hace plenas todas las cosas, las realiza, las hace llegar al término final, a aquello que es el sentido de su existencia.
Dejémonos atravesar y contagiar por este fuego abrazador. Déjate Amar por Cristo, su amor no consume, te hará más y más feliz!!

Por cierto, el Evangelio del lunes 5 de Agosto dice “No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.” y a mí me sabe mucho a JMJ. Pensándolo un poco he recordaba como en muchas ocasiones decíamos en pequeños grupos: Esto que vivimos aquí (en Campo Limpo o en Río) no podemos vivirlo allá. La gente no va a entender esto. Ojalá hubiese venido tal persona, para ver todo esto.

Hoy Jesús nos replica: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer. No hace falta que toda la gente, que todos nuestros amigos, que todos nuestros vecinos, que todos los de la parroquia vayan a la JMJ de Río (porque ya ha pasado y la próxima tendrá su propio color y su propio sabor, diferente del de Río, enriquecedor será, sin duda, pero desde otra óptica y perspectiva). No hace falta que todos estuvieran en aquella playa de Copacabana, porque hoy Jesús nos dice: Dadle VOSOTROS de comer. Es un envío misionero, el mismo del Evangelio del último día de la JMJ, el mismo envío que nos hacía el Papa Francisco aquel domingo que hoy parece ya lejano…Id y haced discípulos, hagan lío, sean testigos…

Demosle de comer a toda la gente a nuestro alrededor de esta experiencia viva de la JMJ, demos de comer nuestro testimonio, que mucha gente tiene verdadera hambre de Jesús Vivo y Resucitado!!

Ramiro Peralta

También te puede interesar

Deja un comentario