“Este año, he ido a Villagarcía a vivir la Pascua Xoven. No he ido sola, también me acompañaron mi hermana y unos compañeros del catecismo.
Esta experiencia ha sido inolvidable, creo que no lo he pasado tan bien desde hacía mucho tiempo. A parte de descubrir unos monitores y unos amigos increíbles, he descubierto una manera diferente de entender la religión católica.
Al llegar, pensaba que íbamos a rezar oraciones a la mañana y a la noche y la misa del sábado mucho menos divertida, pero he descubierto una iglesia creyente, moderna y divertida.
Quiero darle las gracias a todos, porque, al llegar al final, me dieron ganas de llorar. Espero encontrar a todos los amigos que hice y volver el año que viene, el siguiente y muchísimos años mas, OS QUIERO MUCHISIMO!!!”
“Esta fue mi primera Pascua Xoven, con lo cual, no sabía muy bien como funcionaba todo y me sorprendió muy gratamente esta experiencia.
No me esperaba un fin de semana tan divertido, ni tampoco esperaba sociabilizar tanto. La verdad es que ha sido una experiencia maravillosa, no solo porque nos han enseñado muchas cosas de cómo ser realmente buenos cristianos y como debemos enfrentar determinadas situaciones, sino que también, conocí a muchísimos chicos y chicas de nuestra edad con los que nos relacionamos en seguida, todos, sin excepción, eran simpáticos y agradables lo que hacía que el frío fuese más llevadero y las horas pasasen como minutos.
Me lo pasé en grande y espero poder repetir el año que viene, invitando también, a más gente de Riveira que se perdió esta experiencia genial, y poder reunirme de nuevo con las personas que he conocido este año y de las que también aprendí muchísimas cosas.
PD: Tengo pensado repetir, pero sin duda, con unas cuantas mantas mas…”
“Ribeira, 15 de abril de 2016
Hola me llamo Silvia, tengo 15 años y soy de la parroquia de Santa Uxía de Ribeira (La Coruña).
Este fue mi primer año en la Pascua Xoven, lo primero que pensé al llegar era que dónde me había metido porque pensara que íbamos a pasar todo el día rezando y escuchando música religiosa, pero, me llevé una gran sorpresa al ver todo lo que allí hacíamos. El primer día estuvimos viendo los vídeos de presentación de diversas parroquias para conocer más o menos a personas nuevas y por la noche hicimos juegos en los que debíamos hacer diversas pruebas para completar un puzzle.
Al siguiente día, fue donde durante todo el día aprendimos lo que era la misericordia, que era el tema de este año, y escuchamos diferentes temas con personas que de una manera u otra, día a día veían misericordia.
Lo que me llevo de esta experiencia es una gran amistad con todos los compañeros que, sin conocerlos, me abriron sus puertas para acogerme como una más de su pandilla, pero, sobretodo que no todo es como parece; al principio antes de ir a la Pascua todos mis amigos se reían por decirle a donde iba y eso me echaba bastante para atrás pero ahora me resulta una experiencia inolvidable y a la que estoy desenado volver a acudir el año que viene ya que me llevo recuerdos fantásticos”