Palas de Rei – Arzúa

por Depasxuventude
Hoy Jueves Santo Palas de Rei – Arzúa, una etapa durilla. La oración de la mañana nos pone en camino.


Abandonamos Palas de Reis por la N-547 para meternos a la izquierda por un camino enlosado. Dejamos atrás Carballar para llegar a San Xulián do Camiño por un paisaje de tierras de cultivo y prados salpicados de árboles entre los que podemos encontrar algún que otro alcornoque. Aquí tenemos un cruceiro y la iglesia románica de San Xulián. Cuenta la leyenda que Xulián, un soldado, mató por error a sus padres. Arrepentido, se dedica a la atención de los peregrinos en un hospital junto con su mujer, hasta que un día un Ángel lo visita para comunicarle el perdón divino. Muy cerca de aquí están los Pazos de Ulloa, que hizo famosos la escritora Emilia Pardo Bazán. Por asfalto llegamos hasta A Pallota y hasta Outeiro da Ponte rodeados de árboles. Podemos encontrar, normalmente en los lindes, especies ornamentales como el boj, el olivo o el laurel cerezo, que probablemente proceden de los jardines de los pazos.

Para llegarnos a Pontercampaña atravesamos el río Pambre en cuya ribera encontramos las especies típicas que ya conocemos, principalmente alisos, y también sauces y fresnos. Muy cerca está Casanova, a donde ascendemos entre pinos y robles para descender después hacia el río Villar. Luego de un kilómetro entre prados y arboledas nos pondremos en Campanilla. Ya por carretera dejaremos atrás el pueblo de Coto y la provincia de Lugo para entrar en la provincia de A Coruña. Una carretera a la izquierda nos acerca al castillo de Pambre, quizá el mejor de Galicia, aunque lamanetablemente muy descuidado. Enseguida dejamos el asfalto para, por un camino empedrado que debió de ser una vieja calzada medieval, ponernos en Leboreiro, que fue un importante enclave del Camino. Podemos ver aquí la iglesia Parroquial de Santa María, de estilo románico de transición, y frente a ella, el edificio que fue hospital de peregrinos, fundado por los Ulloa, de quienes podemos ver un escudo de armas.

El paisaje está aquí dominado por brezales y monte bajo. En Disicabo cruzamos el río Seco por el puente medieval de La Magdalena, y por un camino de tierra entre pinos y eucaliptos llegamos a Furelos, donde cruzamos el río Furelos por “a Ponte Vella” medieval con cuatro arcos de medio punto. Podemos ver la iglesia parroquial de San Juán junto a la cual hubo un hospital de peregrinos del cual hablan documentos del s. XII. Desde aquí, la villa de Melide está a un tiro de piedra, nos encontramos aproximadamente en la mitad del camino. Tras atravesar Melide continuamos por un paisaje dominado por terrenos de cultivo mezclados con bosquecillos de robles, pinos y eucaliptos. Llegaremos así a Carballal, cruzaremos un arroyo y ascenderemos entre eucaliptos hasta llegar a Parabispo. Al cruzar el puente sobre el regato de Valverde entraremos en el ayuntamiento de Arzúa, y pronto nos pondremos en A Peroxa. Muy cerca de aquí está la capilla de San Vicente de Uitiriz. Por camino de tierra nos pondremos en Boente de Riba y Boente de Baixo, cruzaremos un túnel y ascenderemos hasta Castadeña, donde debían de estar los hornos que preparaban la cal para la construcción de la Catedral de Santiago. Descendemos hacia Pedrido y Rio y cruzamos el regato Ribeiral. A la derecha vemos Pazos interesantes. Tras varios ascensos y descensos cruzaremos el río Iso por un puente Medieval y nos pondremos en Ribadiso, donde está el hospital de San Antón de Ponte de Ribadiso, convertido en uno de los mejores albergues del camino.
Por asfalto ascenderemos hasta Arzúa .

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