Queridos hermanos y amigos sacerdotes y catequistas:
Como recordaréis, en el mes de octubre tuvimos un encuentro de trabajo en el Seminario Mayor con responsables nacionales de Acción Católica General. En él, se trabajó sobre la importancia de compartir la fe en grupo, del enriquecimiento personal que supone unir la fe y la vida, del impulso que ofrece a nuestro testimonio una fe vivida. Además, se experimentó sobre cómo llevar a cabo una reunión.
Aquel encuentro resultó interesante y muy fructífero para todos de cara al objetivo que se pretende: formar grupos parroquiales que se constituyan en pequeñas comunidades de vida y que trabajen en red con los niños de la catequesis. En último término, se busca fomentar una catequesis que vaya más allá de la memorización de los contenidos de la fe y se abra a la vida comunitaria, a la experiencia religiosa y al apostolado. Para ello, se nos da la oportunidad de conocer, asumir y asimilar la metodología propia de la Acción Católica.
Estamos todavía al comienzo de un proyecto ilusionante y que ha comenzado con buen pie. Pero debemos ser constantes y continuar. Por eso, os invito a la próxima reunión que tendrá lugar, D.m., el próximo día 13 de febrero, sábado, de 10: 30 a 13:30 h., en el Seminario Mayor (entrando por la hospedería). En esta ocasión, se hablará de la importancia del acompañamiento a los niños y jóvenes y de cómo facilita esta tarea participar cada uno de nosotros en un equipo que comparta vida y fe.
En la segunda parte de la mañana trabajaremos sobre cuál es el papel del consiliario (sacerdote) en el acompañamiento a los grupos. La sesión de trabajo será conducida por el consiliario y los responsables nacionales de la Acción Católica General, lo que pone bien a las claras la alta estima que el equipo nacional tiene de la iniciativa y de los que la secundamos. Os invito, pues, a participar. Eso sí, en la medida de lo posible, comunicad vuestra asistencia al correo electrónico presidenciasantiagoacg@gmail.com o al teléfono 630746259 (Eva).
Que el Señor bendiga vuestras personas y vuestras tareas pastorales, especialmente aquellas que ayudan a nuestros niños y jóvenes en el proceso de iniciación cristiana. Un saludo fraterno.