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A Coruña retoma los Viernes Inquietos y lo hace con un tema muy potente:
¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia de género?
La ponente será Ana María Robles, quien nació en Pola de Gordón, en la
montaña leonesa, tierra minera, zona de nieves y paso obligado hacia Asturias.
Todo ello marcó su carácter. Fue alumna de las Franciscanas de la Divina
Pastora en León, y cursó el bachillerato en el colegio que los hermanos
maristas tenían en el corazón de la zona minera.
montaña leonesa, tierra minera, zona de nieves y paso obligado hacia Asturias.
Todo ello marcó su carácter. Fue alumna de las Franciscanas de la Divina
Pastora en León, y cursó el bachillerato en el colegio que los hermanos
maristas tenían en el corazón de la zona minera.
Estudió
enfermería, y ejerció su profesión durante unos pocos años. Pero su espíritu
evangelizador la llevó a cambiar y convertirse en profesora de religión. La
biología le impidió cumplir el sueño de ser madre.
enfermería, y ejerció su profesión durante unos pocos años. Pero su espíritu
evangelizador la llevó a cambiar y convertirse en profesora de religión. La
biología le impidió cumplir el sueño de ser madre.
Tras asumir el mazazo, cayó
en la cuenta de que Dios le pedía otra cosa. Así que abrió su casa a lo que el
Padre decidiese enviarle. Y le envió cuatro hijas en forma de adopciones y
acogimientos. Además, por su casa han pasado otros cinco bebés, que a su vez se
fueron a otros hogares, adoptados o acogidos.
en la cuenta de que Dios le pedía otra cosa. Así que abrió su casa a lo que el
Padre decidiese enviarle. Y le envió cuatro hijas en forma de adopciones y
acogimientos. Además, por su casa han pasado otros cinco bebés, que a su vez se
fueron a otros hogares, adoptados o acogidos.
Ahora
que el cuerpo se queja ruidosamente ante una noche en vela, ha decidido cambiar
de tercio y centrarse en la catequesis, aunque no es nueva en estas lides, ya
que es catequista en los franciscanos de Santiago desde hace unos veinte años.
Mujer vital y optimista por naturaleza, su lema es “arriba, siempre arriba,
hacia las estrellas”. Pero con los pies en la tierra, atenta a las necesidades
de los preferidos de Dios.
que el cuerpo se queja ruidosamente ante una noche en vela, ha decidido cambiar
de tercio y centrarse en la catequesis, aunque no es nueva en estas lides, ya
que es catequista en los franciscanos de Santiago desde hace unos veinte años.
Mujer vital y optimista por naturaleza, su lema es “arriba, siempre arriba,
hacia las estrellas”. Pero con los pies en la tierra, atenta a las necesidades
de los preferidos de Dios.
¡NO TE LO PUEDES PERDER!
Te esperamos en el Centro Juvenil Abeiro (salesianos) a las 20.15h.
¿Tienes preguntas?
Escríbenos a viernesinquietos@outlook.es