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Un día más y, por última vez en este curso, tuvimos Una luz en la noche. Por la tarde, profundizamos en esas tres grandes verdades que el Papa resalta en su Encíclica Christus Vivit: Dios te ama, te salva y está vivo. Y por la noche, salimos a contárselo a los demás.
Gente muy variada quiso entrar en la iglesia de San Nicolás a encontrarse con Jesús y nosotros terminamos felices de poder compartir tan Buena Noticia. Algunos la describieron como una experiencia llena de esperanza, otros usaron más palabras:
“¡Lo pasé genial! ¡Me encanta Una luz en la noche! ¡Me sentí muy cómoda y contenta! Fue una experiencia muy gratificante, sobre todo porque llegué un poco cansada y sin ganas, y salí mucho más alegre“.
“Una luz en la noche es una buena oportunidad para acercar a Jesús a los demás e impactar los corazones del prójimo con el amor de Cristo, ¡por medio de nosotros! Una experiencia preciosa. Era la primera vez que participaba, me sentí muy acogida por el grupo y la gente de la calle fue más respetuosa de lo que me imaginaba“.
“Una luz en la noche me hace ser consciente de la misión tan grande que nos da Dios, la sed que tiene la gente de escuchar el nombre de Jesús y la importancia de echar el valor para anunciarlo, sin importarme la reacción de los que escuchan“.
“Al acabar sentí satisfacción, alegría por el servicio y la entrega a Dios, no solo por mí, sino por cada uno de los que participamos. Quedé muy contento. Por ahora, esta Una luz en la noche, fue la más gratificante de las que participé!“.
“Una luz en la noche es una actividad increíble, que me alegra el corazón. Al principio, iba un poco agobiado, pero después estuve muy bien. Esta actividad me llena de paz y de fuerza al hablar de Jesús“.