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27 de agosto de 2018
Hoy hemos amanecido en Nazareth y bien temprano hemos salido para el Monte Tabor. Aprovechamos el desplazamiento para rezar laudes y poner el día en manos de la Virgen. Nos impresionó fuertemente el Tabor y su Basílica de la Transfiguración.
Luego seguimos en dircción a Haifa para visitar uno de los pocos lugares de nuestra ruta en el que no sabemos si estuvo Jesús (porque no nos lo cuentan los evangelios): el Monte Carmelo y la Iglesia de Stella Maris. Este lugar está ligado al profeta Elías y al nacimiento de la orden carmelita y la advocación de la Virgen del Carmen.
De vuelta para Nazaret aprovechamos para rezar el rosario encomendando todo lo vivido y lo que está por venir en los pocos días que nos quedan.
Después de comer, estuvimos por Nazaret, visitando el lugar dondo María dijo “sí” y donde Jesús paso su infancia y toda su vida oculta. Conocimos la Basílica y la gruta de la Anunciación de Nazaret, también llamada la casa de la Virgen, y celebramos misa allí mismo.
Además, rezamos en La casa de la Sagrada Familia o Iglesia de san José, donde se conmemoran distintos momentos de la vida de la familia de Nazaret y visitamos el Museo de la Custodia Franciscana, en el que pudimos observar objetos y pieza de la época de Jesús, pero también de la épocas bizantina y cruzada.
Terminamos el día rezamos vísperas en el atrio de la Basílica de la Anunciación, y nos acostamos llenos de ilusión por el día que Dios nos tiene preparado mañana.
