Testimonios Una Luz en la Noche (6)

por Depasxuventude
La experiencia de Una en la Noche, ha sido realmente un regalo.  Una de la cosas que más me llenó, es que este proyecto de nueva evangelización, no es tanto para los alejados, sino para que descubramos que como bautizados estamos llamados a evangelizar a llevar la alegría de la Pascua a todo el mundo, a transmitir a los demás, en especial a jóvenes de mi edad, que tantas veces buscan la felicidad, en cosas que luego les cobran factura…  que Jesús Resucitado, Vivo está deseoso de tener un encuentro personal con ellos, de mostrarles que Él tiene otros planes para ellos, planes en los que se realizaran como personas y alcanzarán la verdadera felicidad, esa felicidad estable, que permanece… Esa que no se desvanece el domingo por la mañana dejando una resaca.
A mí  me toco salir a la calle a invitar a la gente a acudir a la iglesia, a decirles  que estaba allí Jesús, esperándoles, iba muy tranquila a sabiendas de que pensaba que me iba a encontrar con rechazo, o incluso alguna que otra mala contestación, pero la verdad me lleve una grata sorpresa, los jóvenes a los que pare les extrañaba que los estuviera invitando a acudir a la iglesia, ya que algunos pensaban que los iba a invitar a algún Pub, o cualquier otra cosa …todo,  menos que un  sábado por la noche les propusiera esta otra alternativa, de acercarse a la iglesia ha hacer un rato de Oración. Tras la sorpresa y  el primer impacto, algunos me preguntaban por qué hacía eso sorprendidos, pero a pesar de la hora de las prisas de alguno logramos  mantener alguna conversación profunda con alguno ellos. Después les repartimos el Flyer con la ubicación de la iglesia y un mensaje de la Palabra de Dios.
Marisa Novoa

Quisiera destacar de estos días, ¡¡Lo desconcertante que es Dios y cómo nos utiliza para su gloria!! (A pesar de que el diablo hizo todo lo posible por entorpecer…)
En esa feliz noche… unos le pedían no salir a la calle y les tocó salir; otros estaban deseando salir y… les tocó rezar; otros con unos nervios y temblando para no estar en la puerta y allí estaban; otros pensando que el interceder no era tan “duro” y hasta compaginar el canto con la Palabra de Dios tenía sus dificultades.
Jesús nos puso a cada uno en el lugar que deseaba y todo salió como El quería ¿no es verdad?
Ya me imagino a los apóstoles por las calles de Jerusalén… ¡¡menuda movida chunga!!
Ser Centinela desde luego que es ¡¡dejarse mover por el Espíritu!!
Pepa

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