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Para mí esta ha sido la primera vez que hacía el Camino de Santiago y al principio estaba asustada por lo duro que podría ser y por no conocer a nadie. Sin embargo a medida que ha ido pasando lo he visto como una gran oportunidad que me ha dado Dios para vivir la Semana Santa de una forma más profunda, descubrir que puede haber tanta gente estupenda en un mismo lugar, que tan sólo en 7 días, sin conocer a ninguno de antes, hemos establecido una gran confianza y cariño entre todos nosotros.
Por otra parte, gracias al camino he descubierto que aunque al final del día no pudiera con mi alma, al día siguiente era capaz de hacer otra etapa entera, impulsada por la fuerza de Jesús, que ha estado presente en mí durante todo el camino.
Por último debo dar gracias al Camino por haberme permitido vivir la pasión de Cristo, dejándome absolutamente en manos de Él y, gracias a ello….llegar a Santiago!!
Muchísimas gracias a todos los que habéis influenciado en esto. ¡Sois estupendos!
Sara Merino