Me llamo Daniel Núñez Mondragón, soy de la Parroquia de Santa María de Caleiro en Vilanova de Arousa, Galicia y os voy a contar como fue mi experiencia en la JMJ Cracovia 2016.
Algo que me sorprendió mucho fue el hecho de que las familias que nos acogieron, sin conocernos de nada y tan sólo teniendo en común con ellos la religión católica, nos ofreciesen todo lo que tenían, nos cuidasen y se preocupasen por nosotros (o al menos las familias que a mí me acogieron) como si de hijos suyos se tratase.
En este viaje he conocido a mucha gente, no sólo de diversas partes de España, sino también jóvenes Polacos, Italianos, Belgas, Alemanes, Franceses… Y es que en el encuentro que tuvimos en Chestokova todos los Españoles como en las diferentes capitales Europeas que visitamos, o mismamente en el tren que tomábamos para volver de Cracovia a Bochnia, siempre me mezclaba junto con algunos amigos que hice en este viaje con la gente de otros países .
El que hubiese tantos curas me gustó en el sentido de que si tenías alguna duda siempre estaba alguno cerca para responderte o si te querías confesar, podías hacerlo bastante rápido ya que siempre había alguno al que se lo pudieras pedir.
El encuentro con el Papa me pareció increíble ya que el ver a más de 2 millones de jóvenes de todas las partes del mundo reunidos en un sólo lugar y a los que nos une la fé en Cristo, produce una sensación que no sabría explicar con palabras.
En cuanto a las palabras del Papa, no he parado de pensar desde que llegué, en lo que dijo de que no hay que tener vergüenza de ser cristiano, y que la iglesia por mucho que diga la gente no está muerta, ya que nosotros somos la prueba.
