En alguna ocasión, hace tiempo, había oído hablar de “Una Luz en la Noche”, pero lo que nunca logré imaginar es que alguna vez llegaría a participar en ella. Gracias a una compañera me animé a ir a Orense, y puedo llegar a decir que ha sido una experiencia muy enriquecedora para mi vida espiritual.

De mi experiencia en esta noche quiero destacar varios momentos: el primero de ellos fue aquel en que escuché mi nombre para salir a la calle (pues mi deseo era permanecer en la Iglesia intercediendo ante el Señor por los que salían), pero quedó muy claro que “sus planes no son nuestros planes”. Obediente a Él, me coloqué de rodillas junto con mi compañera de salida y con nuestro intercesor a escasos centímetros de la custodia para recibir la bendición. Fue un momento de gracia para mí, porque sentí su voz que decía: “¡Ánimo, no tengas miedo! Ve y proclama la Buena Noticia”. Y con tal disposición salí a la calle a anunciar la invitación de Jesús a todos aquellos con los que me encontré en la Plaza Mayor.
El segundo momento que quiero destacar fue el encuentro con un joven inglés al que invitamos a tener un momento de oración con Jesús. En un principio su reacción fue de rechazo, pues decía ser protestante y además no comprendía por qué llamamos a Jesús Hijo de Dios, si, supuestamente, todos somos como Él: hombres y además hijos de Dios. Tras un breve diálogo con él en el que se le hizo ver que, efectivamente, todos somos hijos de Dios y Jesús es nuestro hermano, que está resucitado y que siempre nos espera, decidió acudir a la Iglesia. Más tarde, a última hora tuvimos la alegría de encontrarnos con él a la salida de la Iglesia y poder escuchar de sus labios lo positivo que había resultado su reencuentro con Dios. ¡Tanto fue así que nos preguntó si el domingo volveríamos a estar allí para poder acogerlo!.

Podría contar otros muchos momentos en los que he podido comprobar la mano misericordiosa de Dios tocando el corazón de esta gente tan necesitada de Él.
Doy gracias a Dios por haberme hecho sentir durante un par de horas instrumento de salvación para algunos de nuestros hermanos y le pido que siga manifestando su LUZ en medio de tanta oscuridad.
Vicente Pérez