TESTIMONIO EJERCICIOS ESPIRITUALES
Me llamo David Ruiz, tengo 21
años y este curso he venido a pasar el año de SICUE a Santiago. La verdad es
que no había vivido nunca unos ejercicios espirituales de esta forma por lo que
la experiencia del silencio era totalmente nueva para mí y hasta casi el final
de las inscripciones dudaba de si apuntarme o no. Al final decidí hacerlo
(supongo que sino no escribiría esto) y me alegro tanto de haberlo hecho que os
voy a contar parte de mi experiencia:
El Señor me mostraba durante los
ejercicios como, desde que llegué a Santiago, el afán de querer hacer muchas
cosas me había impedido parar para centrarme en Él e ir perdiendo poco a poco
el Norte. Quería aprovechar el año al máximo: hacer deporte, viajar, conocer
gente nueva, estudiar, apuntarme a todo… pero sin querer, al intentar abarcar
todo esto, me estaba separando de Jesús. Durante los ejercicios, a través de
ambos sacerdotes, Javi y Santi, el Señor me decía que lo importante no era que
me sobrecargara de buenos propósitos, sino que me dejara transformar por Él,
dejándole el centro de mi vida para que a partir de ahí fuera llenando todo e
inundándolo con Su Gracia. En palabras de Jesús, que no construyera mi casita
santiaguesa sobre arena sino sobre la roca firme y segura que es Cristo.
Gracias a estos ejercicios vuelvo
a casa con mucha más paz que con la que vine y con la certeza de que sólo puedo
trabajar por el Reino si dejo a Jesús tomar el control de mi vida, o como dice
Flp 4,13: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. ¡Gloria a Dios!