Llegué a Santiago de Compostela al final de enero y me propuse un desafió a mí misma: hacer al menos 100 km del Camino de Santiago antes de regresar a Brasil, como una forma de dar gracias por la oportunidad de estar estudiando en España.
Y ya ves, me apareció la oportunidad de hacerlo en Semana Santa y no me lo pensé. ¿Había una oportunidad mejor de hacer el camino y además con un grupo de jóvenes durante la Semana Santa? Para mí no!
Bueno, es difícil resumir todo lo que pasé, o mejor, lo que pasamos, en esa semana. Fueron 120 km de mucha aventura, motivación, fe, lluvia, frío, dolor, cansancio, amistades, superación y mucho más.
Aquí conocí personas increíbles y viví momentos únicos para mi fe.
Recordaré todos estos momentos y las personas toda mi vida.
Gracias a todos los que, de una u otra manera estuvieron presentes durante esta semana, principalmente a los que estaban conmigo, me ayudando a superar cada etapa y encontrar fuerzas cada día para seguir.
Yo puedo decir que en esa Pascua es Jesus Cristo he resucitado en mí!
Gracias a todos!
Un saludo
Vitoria Presotto Possignolo
