Silvia sigue la voz del Amor

por
Mis queridos amigos y compañeros de medios de comunicación:
La verdad es que a una le gustaría escribiros a cada uno personalmente porque ya son bastantes años trabajando juntos. Pero me resulta imposible ahora mismo.
Hay momentos en la vida en que uno se tiene plantear qué es lo que quiere, qué pasa por su interior. Cómo quiere enfocar su existencia. Si realmente está contento con lo que vive por dentro. Y hay momentos en la vida en que uno tiene que sentarse y decir: “Pues aquí estoy, ha llegado la hora”. Y si encima coincide que ya se ha cerrado la Puerta Santa, pues podemos hacer una metáfora. Se cierra una etapa para comenzar otra. Se cierra una puerta para abrir otra. Y cada uno tiene que buscar su puerta y la llave de su puerta.

Estoy hablando de mí y de mi vida. Cierro una etapa, una etapa hermosa, de mucho aprendizaje tanto profesional como personal y espiritual. Una etapa de mucho trabajo, con vosotros, con todos vosotros. Animando y dejándome animar. Acertando algunas veces y metiendo la pata otras. Pero ahora, tras cerrar la Puerta Santa, mi vida toma otro rumbo, diferente. No me voy a poner melancólica ni romántica pero hemos vivido grandes momentos y a veces, momentos históricos como la visita de Benedicto XVI. Desde el 29 de enero me encontraréis en Madrid, con las Hijas de Jesús, viviendo en el Colegio Mayor Berrospe. He pedido la entrada en esta Congregación y allá me voy.
Al frente de este gabinete de comunicación estará a partir de ahora un sacerdote, Manuel Blanco, párroco de Sigüeiro y siempre colaborador en medios de comunicación. Estoy segura de que lo trataréis bien, que seréis comprensivos sobre todo al comienzo. Durante estas 2 siguientes semanas estaré ayudándole a situarse y poco a poco le iréis conociendo más. Sé que le vais a apoyar y ayudar y él está a vuestra disposición para ayudaros, como siempre.

Un abrazote y SIEMPRE a VUESTRA DISPOSICIÓN,

Silvia Rozas

También te puede interesar

Deja un comentario