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Hoy es la fiesta del Evangelista San Marcos. Era primo de Bernabé y fue discípulo de Pedro y de Pablo. Vamos, que tuvo los mejores “catequistas”. Fue el primero que se atrevió a poner por escrito el evangelio, precisamente en un momento en el que las comunidades cristianas de Palestina estaban viviendo un gran trauma: la Guerra.
En medio de todo el conflicto y la desesperación, el Evangelio de Marcos es un canto a la esperanza contra toda esperanza y a mirar el mundo con ojos de fe incluso cuando todo parece perdido. En ese mismo espíritu, te invito a que hagas tuyas las palabras de la primera lectura. Pedro nos invita a estar siempre vigilantes. A no dejarnos llevar por los miedos, por las noticias de calamidades. A mirar el mundo con profundidad, reconociendo la mano salvadora de Dios.
Más que preguntas o pistas para que reflexiones, simplemente trata de cultivar a lo largo de estos días esas actitudes que Pedro les pide a los cristianos del Ponto en su época. Y pídele al Señor que te ayude cuando a ti te falten las fuerzas para eso.