¡Hoy es el día del libro! Y qué libro mejor que aquel que nos pone delante de nuestros ojos todo lo que el Señor ha hecho por nosotros. Eso precisamente es lo que Pedro y Juan hacen delante del Sanedrín. Recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros y cómo nosotros a veces nos hemos apartado de su voluntad. ¡Y eso que sólo él nos salva! Tantas veces escuchamos otras voces antes que las verdaderamente importantes. Como cuando estamos hablando con alguien y estamos más pendientes de la tele que está de fondo que de la persona que tenemos delante de nuestros ojos… No sé a ti. A mí me pasa mucho.
Te invito a que a lo largo de este día del Libro (y de todos los días) puedas hacer dos cosas:
1. Vuelve sobre un pasaje de la Biblia que te haya tocado y léelo con ojos nuevos. _¿Qué te quiere decir hoy el Señor a través de él?_
2. Haz un buen examen de conciencia esta noche cuando termine el día ¿Qué me ha dicho el Señor hoy? ¿Cómo lo he acogido? ¿Cómo lo puedo acoger mejor mañana?