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Las celebraciones de Semana Santa: los días centrales de nuestra fe.
Domingo de Ramos
Entre una gran multitud de peregrinos venidos de todas partes, celebramos en la plaza de S.Pedro, presididos por el Papa, este día tan especial. Al final de la celebración los jóvenes australianos traspasaron la Cruz de los Jóvenes a los jóvenes de Madrid para que inicie su peregrinación por las diferentes diócesis españolas, culminando todo ello en la JMJ que tendrá lugar en Madrid 2011. Es emocionante pensar que la Cruz de los Jóvenes está ya en nuestro país y que falta tan poco para una Jornada en la que España será protagonista, por segunda vez ya, tras Santiago 1989, de un evento tan importante para todos los jóvenes católicos del mundo. Es algo que debe llenarnos de alegría y de entusiasmo por vivir con gozo ese enorme regalo que el Señor hace a nuestro país.
Jueves Santo
Celebramos ese día con la comunidad latinoamericana de Roma en un ambiente mucho más sencillo y menos multitudinario que el domingo de Ramos, pero no por ello peor. Para nada. El sacerdote predicó una homilía en partes dialogada con los feligreses que traía el mensaje de Jesús a la vida cotidiana (no siempre fácil) de esa comunidad en Roma, la mayoría problablemente inmigrantes de situación no muy desahogada y lejos de su patria en una gran ciudad, pero sin diluir ni un ápice las exigencias radicales del seguimiento de Cristo. Desde luego era un escenario bastante humilde y sencillo que nos recuerda que ésa también es nuestra Iglesia, que ésas también son las personas por las que Jesús ha venido al mundo. Era como darse de bruces con una realidad menos privilegiada que aquélla a la que estamos acostumbrados. La verdad es que creo que fue una experiencia muy enriquecedora para todos nosotros y yo al menos me sentí bien acogida y a gusto en esa parroquia. Para mí fue especialmente emotivo el lavatorio de pies de Jesús a sus discípulos. Eva y Marita, que fueron ‘discípulas’ en esta representación, sin duda pueden contar su experiencia más desde dentro, pero desde fuera se veía la enorme delicadeza y amor con que el sacerdote (representando a Jesús) les lavaba los pies a los discípulos. Para mí estaba claro que el sacerdote no estaba haciendo teatro ni nada por el estilo.
Viernes Santo
Celebramos los oficios en la Iglesia de Montserrat, también en español como el día anterior, de una forma solemne y sobria, con gran cantidad de sacerdotes en la celebración (Inciso: es increíble la cantidad enorme de curas, religiosos y religiosas que andan por Roma, y en casi todas las celebraciones en que estuvimos había bastantes).
Los oficios de este Viernes Santo fueron algo diferentes a los del Jueves, por el propio carácter del día por supuesto, pero también porque la gente que participaba en ellos era diferente. Sin embargo, resulta reconfortante pensar que en cualquier lugar del mundo al que vaya un católico, en las iglesias católicas ‘estamos todos a lo mismo’, celebrando lo mismo y con una liturgia idéntica en todos los países. Eso siempre da una sensación de sentirse ‘como en casa’ en cualquier lugar (salvando el escollo del idioma, claro, aunque en nuestro caso tuvimos la suerte de tener todas las celebraciones en español menos las presididas por el Papa).
Por la noche, a las 9, fuimos al Via Crucis con el Papa en el Coliseo, donde en casi dos horas o así fue desgranando y comentando las diferentes estaciones en un texto verdaderamente precioso (o al menos a mí me lo pareció), donde las estaciones no se quedaban sólo en un pasado remoto de hace dos mil años, sino que se actualizaban y mucho en el sufrimiento de nuestro mundo actual (pobreza, guerras, violencia contra la mujer…) enlazando muy sabiamente el ayer y el hoy de un mundo que sufre muchas cruces, y teniendo siempre presente también el sufrimiento amoroso y redentor de Jesús.
Sábado de Gloria- Vigilia Pascual
Para nuestra celebración de este día fuimos acogidos en la parroquia de San Germán de Madrid. Empezó a las 12 de la noche y acabó cerca de las 2.30. Seguramente muchos de nosotros no habíamos estado nunca en una celebración de la Vigilia Pascual que empezara tan tarde ni que durara tanto, donde sólo la Liturgia de la Palabra llevó ya una hora o más y se leyeron todas las lecturas (creo) y salmos correspondientes. Aunque uno piense que esto puede resultar pesado, lo cierto es que no siempre se tiene la ocasión de celebrar este día en toda su plenitud y esplendor y además no está mal recordar que es muy grande lo que celebramos ese día: la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, que bien merece unas cuantas lecturas y salmos y un montón de canciones (tanto tradicionales como modernas, con guitarras, teclados, etc), para celebrar con gozo este día de júbilo. Me gustó mucho que toda la comunidad participase activamente en la celebración, con personas de todas las edades haciendo las lecturas y todo el mundo (jóvenes y mayores) cantando tanto las canciones antiguas como las más modernas. Daba la impresión de ser una comunidad parroquial viva y había un montón de gente joven en la Misa, lo cual siempre es de agradecer e invita a la esperanza.
Domingo de Resurrección
Celebración ‘oficial’ del viaje en San Fernando en Santiago a las 20.30h, para los que pudieran. Los demás, cada uno en sus respectivos lugares de origen o en otros de su elección. Y con esto concluyó un viaje maravilloso que el Señor nos regaló a cada uno de los que fuimos y yo creo que los frutos se extenderán también a las personas que cada uno de nosotros llevamos en nuestro corazón y en nuestra oración en este viaje, y llegarán hasta donde Dios quiera (y nosotros le dejemos).
1 comentario
Soy una de las amapolas que en una preciosa primavera romana, ha vivido junto a 7 preciosas rosas y 2 pinos mansos( no por dóciles, sino por acogedores por su buena sombra y cercana presencia, por sus fuertes raíces) la suerte de vivir en Roma esta Semana Santa; tengo una cámara llena de fotos, que cuando las veo me llevan de vuelta, pero mis mejores fotos las tengo en el corazón, son las palabras del Papa( muchas y muy intensas) de vivir de verdad la Semana Santa, los cristianos “ no debemos darnos vacaciones de fe” sino que es cuando más tenemos que vivir y sentir profundamente el sacrificio del amor de Dios y descubrir en la cruz, la verdadera y única vida por la que vale la pena trabajar y pelear; como dice una canción que solemos cantar con los peques del cate” Mi Dios está vivo, Él no está muerto, Mi Dios está vivo, ha resucitado…” y para mí la cruz es vida, es ilusión, es esperanza.
Y esta sensación de esperanza también me la traigo del viaje, ¡ menos mal que la compañía aérea no se enteró, sino me hace pagar por sobrecarga de equipaje! Roma estaba llena de gente, peregrinos, matrimonios – matrimonios jóvenes con niños pequeños- mucho madrileño y un grupito de gallegos, pero me quedo con la alegría que se veía por las calles, los momentos de gran recogimiento y silencio en el Vía crucis ( ¡ y éramos unos cuántos!) y que en verdad ¡ somos unos cuántos! Hablamos español, inglés, alemán, italiano, polaco etc. pero cuando rezamos – no importa el idioma – nos entendemos, sentimos y oímos las palabras del otro, somos distintos, de países diferentes pero somos todos UNO; y he visto una iglesia joven, de gente joven ( de carnet) pero también de espíritu.
Si viviera en la Edad Media o en el Renacimiento, yo ya habría cumplido un ideal de esa época,
Soy Peregrina- hice el camino de Santiago- soy Palmera- he peregrinado a Tierra Santa- y soy Romera – peregrine a Roma – ¿ nostálgico? ¿romántico? Solo muy agradecida a Javi y a la delegación por la oportunidad poder vivir tan intensamente la fe – poca o mucha – en estos lugares tan llenos de historia pero sobre todo de fe y encontrar y convivir con personas tan sensacionales en todos los aspectos. Por eso de verdad, Gracias, Gracias .