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Movimiento de Jóvenes

II Jornada de ocio y programación

El día 28 de diciembre del año pasado, pudimos participar en una cuchipanda de las que hacen historia…

Todo comenzó una mañana tormentosa que para nada hacia ver lo que se avecinaba. El lugar elegido; A/La Coruña concretamente en LOS SALESIANOS, que muy amablemente nos acogieron permitiéndonos disfrutar de sus instalaciones.

Todos llegamos a esto de las 10:30, el nerviosismo flotaba en el ambiente y las miradas de sorpresa se hicieron presentes al descubrir quien nos acompañaría durante esos dos días de convivencia.

Lo primero que hicimos fue instalarnos, a continuación nos encaminamos hacia el colegio de LA GRANDE OBRA DE ATOCHA, donde Flora –una de las hijas de la natividad de maría- nos recibió con una sonrisa en la boca.

Pudimos ver de la mano de una experta la obra maestra que corona el colegio, el belén que narra toda la historia de la salvación. Celebramos una eucaristía en una pequeña capilla y nos dirigimos al comedor del colegio para comer de traje. –yo traje patatas, yo traje bocatas, yo traje una piña…- y allí descubrimos lo bien que puede sentar una sopita calentita después de estar todo el día de un lado para otro y con el frio en el cuerpo.

Por la tarde nos deslizamos sobre el hielo, convirtiéndonos así en el centro de todas las miradas del coliseum. Algun@s ya sabían patinar y se movían con chulería dando vueltecitas y clases maestras a los que no se separaban de la barandilla. Todo se desarrollo con normalidad.
Tras patinar, mojados y con cardenales por todo el cuerpo, pusimos rumbo al ayuntamiento de Coruña, en María Pita, para así, ver el tan popular belén que allí se monta.

Aprovechamos la jugada y nos dirigimos a San Jorge donde disfrutamos de un momento íntimo de encuentro con el Señor. Donde EL, se hizo presente en todos nuestros corazones.
Para terminar, mojados, con cardenales por todo el cuerpo, pero con el señor en el corazón, caminamos hacia los salesianos, donde cenamos y festejamos un simulacro de fin de año improvisado con cazuelas por campanas y conguitos por uvas. algunos ya estábamos muy cansados pero aguantamos con la mejor cara que pudimos, yéndonos a dormir con una sonrisa en la boca.
¿Qué locuras estarían preparadas para el día siguiente?
Felicitaciones a los organizadores.
ENRIQUE LATORRE

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