
María José participó más plenamente en la PEJ 2010: estuvo de voluntaria en la organización dejándose la piel para que los 12.000 peregrinos de toda España pudieran disfrutar del Encuentro sin ninguna incidencia.
¡Qué envidia nos da! Al final podréis ver las fotos que nos ha enviado… En una de ellas está con ¡Martín Valverde! como si fuese una más de la familia.
Le hemos preguntado por su experiencia y éstas son las respuestas.
¿Por qué decidiste participar en la PEJ 2010 como voluntaria?
Lo cierto es que se me presentaron diferentes oportunidades y una de ellas era la PEJ…a veces hay que escoger y me decidí por participar en la PEJ ya que me atraía el hecho de ser un encuentro tan multitudinario y la oportunidad de convivir durante todos esos días con tantos jóvenes que comparten mi misma fe.
¿Qué hicisteis los días previos al Encuentro?
Los días previos nos dedicamos a conocernos entre los voluntarios, a integrarnos en nuestros respectivos grupos y a prepararnos no solo en nuestras funciones sino que también de manera espiritual.
¿Cómo era el ambiente entre los voluntarios?
El ambiente entre los voluntarios resultó muy especial y bueno ya que había gente de muchos lugares e incluso de diferentes partes del mundo y se trataba de un ambiente cristiano a pesar de que muchos de los voluntarios se confesaban no creyentes…de todos modos, al final muchos revelaron el sentir algo especial en aquel ambiente acogedor y alegre.
¿Cuál era tu labor como voluntaria?
Mi labor como voluntaria era de SEGURIDAD y ORDEN, estábamos bajo las directrices de un Sargento de la Guardia Civil con el que aprendimos muchas cosas.
¿Cuál ha sido tu experiencia en la PEJ 2010?
Mi experiencia en la PEJ ha sido muy grata, tuve la oportunidad de conocer a mucha gente maravillosa de los cuales muchos comparten mi fe, me sirvió para aprender muchas cosas y sobre todo para desarrollar el espíritu de sacrificio ya que trabajamos bastante y sobre todo los dos últimos días fueron muy agitados pero sin duda puedo decir que valió la pena.
Sin duda el “plato fuerte” fue la Vigilia del sábado a la noche: ¿qué te pareció?
La Vigilia me pareció estupenda, muy original y muy bien preparada… para nada pesada y muy amena. Me llamó la atención los momentos de reflexión que se hicieron gracias a una “narradora”: fueron preciosos.
¿Podrías contarnos alguna anécdota?
Una anécdota puede ser que los jefes de equipo y de grupo empleábamos walkies para comunicarnos con los de control y por si había algún problema y había una religiosa a la que le tocó andar con el walkie (al que le llamábamos pinganillo) y como no se lo quitaba ni para comer le apodamos “Sor pinganillo”.
Ahí van las fotos. Gracias, María José.