Lourdes, un lugar mágico.

por

Este pasado puente de mayo, desde el jueves 13 al lunes 17, tuvo lugar la peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia. Prácticamente tres días visitando el pueblo y acudiendo acompañando a los enfermos a los ritos por la Virgen de Lourdes. Algo más de cien personas pudimos viajar este año en peregrinación al santo lugar.El viernes pudimos acompañar a los enfermos en el Via Crucis o en las piscinas, luego nos sacaron la foto oficial; por la tarde acudimos a la misa en la basílica del Rosario y a la imposición de medallas. De noche tuvimos la oportunidad de participar en la procesión de las antorchas.DSC03060 DSC03066 El sábado tuvo lugar la misa en la Gruta por la mañana y la procesión del Santísimo por la tarde, y para terminar el día, un rosario con los peregrinos. También tuvimos la oportunidad de conocer el santuario los que íbamos por primera vez.DSC03115 DSC03130 El domingo y último día de la peregrinación, participamos en la misa internacional en la basílica de Pío X; al terminar, los enfermos pudieron visitar la Gruta. Para culminar y despedirnos hasta otro año, se organizó una fiesta a la que fueron todos los enfermos, voluntarios y algún que otro peregrino.DSC03170 DSC03252 Entre acto y acto y las comidas, los voluntarios tuvimos tiempo para acompañar y conocer a los enfermos y conocernos entre nosotros.Personalmente, ha sido un viaje increíble, todavía tengo la mente y el alma arrodilladas ante la Virgen de Lourdes, de vuelta a casa sólo vino mi cuerpo… y porque tenía que volver… A pesar de haber ido sólo tres días mas dos días de viaje, los viví intensamente, quizás pensando en que es una oportunidad única, ya que nunca se sabe si se va a poder ir de nuevo. Al volver a casa algunos me decían que seguramente había pasado el tiempo volando, pero esta vez no fue así, tal vez debido a que yo iba con algo de temor a hacer algo mal por ser el primer año de peregrinación; un miedo, por un lado, inútil, pues el buen hacer de los demás voluntarios ya veteranos, el compañerismo entre unos y otros, y la buena organización del viaje no dejaba lugar a miedos.Desde el primer día cuando puse un pie en el pueblo de Lourdes me invadió una paz que a día de hoy todavía continúa, a pesar también de haber vuelto a la rutina; sigo en una nube… La verdad que no puedo describir exactamente cómo me siento después de ir allá, ni qué esperaba encontrar… Sólo sé que ese lugar mágico y especial despertó en mí la fuerza de seguir adelante, de ver mis problemas personales tan pequeños que apenas importan comparados con la gente que realmente sí está necesitada; sé que María también cuida de mí, que está en las manos de los demás voluntarios que ayudan de corazón, en las “gracias” y en el cariño de los enfermos que agradecen nuestro gesto desinteresado, sin pedir nada a cambio; en los ojos de los que sonríen aún creyendo que no tienen motivos para hacerlo, en la ilusión y en las ganas de vivir de las personas que siguen yendo a Lourdes con su fe y su confianza puestas en la Virgen… Ahí está María, ahí está Dios.Confieso que uno de los actos que más me lleno fue la procesión del Santísimo, en uno de los momentos de adoración, mientras pedía a Dios paz y luz en mi vida, mi oración fue contestada dándome fuerza y empujándome a seguir trabajando por los demás, ayudando a quien más lo necesita, en este caso, seguir con la tarea de voluntariado en Lourdes por muy cansada que estuviera. A medida que los días iban pasando el cuerpo estaba más resentido pero el alma mantuvo una fuerza que no había tenido hasta ahora; desde el primer momento que me chocaba con algún enfermo con una sonrisa en la boca, me iba llenando de una paz interior que me hacía saber que lo estaba haciendo bien, y es que para mí… es imposible no salir de un lugar así cargado de energía, de esperanza y de ilusión por la vida, cargado de ganas de vivir, de dar gracias a Dios por cada día que pasa, por cada detalle que nos hace aprender y seguir adelante con el plan que tiene para cada uno de nosotros.De mi parte tendría que dar muchas gracias a todos y cada uno porque a su manera cada persona hizo que la primera vez en Lourdes fuera más especial de lo que podía haber sido, tampoco puedo empezar a nombrar porque seguro que se me olvida alguno… entonces mejor doy las gracias a Dios por darme la oportunidad de ir este año al santuario de Nuestra Señora de Lourdes, y a Él doy las gracias por cada uno de vosotros, porque si no fuera por cada una de las personas que fueron, entre médicos, enfermeras, voluntarios y demás, el viaje hubiera sido distinto.Y para terminar animo a todos los que no hayan ido, es una experiencia inolvidable y celestial… como decía antes, yo todavía sigo en las nubes… Y para dejaros con buen sabor de boca…un video con fotos del viaje; la canción yo creo que es la que mejor describe la sensación. Espero que os guste.

Klara, 21 años. Camillera.

También te puede interesar

Deja un comentario

3 comentarios

Anónimo 20/05/2010 - 20:54

Gracias Klara por compartir con todos tu experiencia.
Para mí era el quinto año consecutivo que voy y sigue siendo igual de especial que el primero.
Nos paras de dar y al mismo tiempo recibir y vienes con las pilas cargadas para todo el año de la alegría, la paz y la misericordia de Dios a través de María.
Yo también continúo en la nube… y le pido a Dios y a la Virgen que nos ayuden a seguir estando al lado de los que nos necesiten durante todo el año… y el próximo más… je je

Adri 21/05/2010 - 02:07

Ad : Sos increible klarita! Ojala toda la gente pudiera apreciar lo q hacen, vos y tus compañeros , y pudieran colaborar de alguna manera, sin mirar tanto en si mismos. Sigo felicitandoteeeee aunque no t guste!! jaja ♥

Rebeca 22/05/2010 - 10:41

Gracias Klara por tu teatimoinio y por reportje fotográfico, donde reflejas tan bien el espíritu de Lourdes.
Yo solo puedo dar gracias a Dios por permitirme estar un año más a los pies de su Madre y volver con las pilas tan cargadas y llena de alegría como hace tiempo que no lo estaba. Gracias a todos y cada una de las personas con las que compartí esta experiencia igual de intensa cada año que pasa…