“La Virgen me sorprendió aún más de lo esperado” – Testimonios de Fátima

por Depasxuventude

Un año más hemos ido a Fátima en Carnavales y ¡esto es lo que nos comparten los jóvenes al volver!

“Fátima me ayudó a recordar que no somos de este mundo ni para este mundo, sino que estamos llamados a la eternidad. Convivir, compartir, orar, caminar, sanar. Todo de la mano de mamá María, que con ternura nos acompaña siempre”.

Coti

“Por tú amor. Nunca me imaginé que podría decir que he vivido una experiencia tan y tan especial. Tan solo 5 días, pero han bastado para abrirme los ojos de una manera tan brutal… Sólo tengo palabras de agradecimiento, desde los responsables y compañeros, hasta nuestra Madre, que ha hecho que esto sea posible; que nos ha hecho vivirlo de una manera tan especial.
Estos días han sido una bomba de sentimientos, desde las carcajadas que nos hemos echado hasta los llantos de la emoción; sin duda una experiencia increíble, que repetiría mil y una veces. He conocido gente maravillosa, y lo mejor, me he dado cuenta de cosas maravillosas. ¡Qué bonito es compartir ese mismo amor por otros jóvenes! Quiero agradecer principalmente a quienes me lo han propuesto, ya que de no haber venido, ni de lejos me habría imaginado este pasadón. Volveremos a vernos con más ganas y a tope en la JMJ y espero repetir el año que viene”.

Laura

Viernes 17 de febrero. Tos, mocos, algunas décimas de fiebre y algo de cansancio. Pero no voy a dejar de ir a Fátima, que llevo tanto tiempo esperando. ¿Expectativas? Por las nubes. No sé si veré a la Virgen, pero mi vida tiene que transformarse, eso pensaba. Llegada al autobús primer baño de realidad, la gente con sus amigos de siempre y conocidos. Sé que tengo que esforzarme intentar hablar y socializar yo, pero la inseguridad y la pereza ganan. A la llegada a Fátima, segundo contacto con la realidad, sin saber dónde vas a dormir te quedas fuera mientras todos tienen su habitación, tú y otros cinco sin saber a dónde vais. De perdidos al río intentas socializar, y te echas unas risas. En realidad todos están como tú solo que no te has parado a verlo. El viaje sigue más o menos con la misma dinámica, ves las cosas críticamente según tus expectativas y ninguna se cumple. En el fatigrupo te parecen sosos y raros, la chica guapa de la peregrinación parece que está conociendo a otro chico, no consigues hablar y conectar con la gente… Das rienda suelta a tu soberbia y como la realidad no sigue tus planes te quedas en la barrera. ¿Y la Virgen? ¿Y Dios? Vale, no salen las cosas como quieres pero algo tendrán que decir. ¿No? La cabeza y el corazón preguntándose por qué has ido a Fátima. Y además sabes perfectamente que no estás haciendo las cosas bien del todo, crees que podías dar más de ti y no eres capaz. Hablas con los curas, escuchas las predicaciones, intentas buscar a Dios y la conclusión es la misma, deja de mirarte el ombligo y pon toda la carne en el asador. Dios no va a convertir el agua en vino si la tinaja no está llena. Poco a poco te abres y, aunque la transformación no es radical, vas viendo que el grupo no es tan malo, las cosas funcionan bien y Dios te sigue cuidando. ¿Se te aparece la Virgen, descubres el sentido de tu vida o la alegría del espíritu? No como quieres. Los problemas siguen estando ahí, las dificultades y los malentendidos con tu familia que no te dejan hacer siempre lo que quieres. Pero Dios no deja de estar ahí y cuidarte. Lo importante no es hacer las cosas como tú quieres, sino aprender a disfrutar de lo que tienes para descubrir que tuviste un gran grupo, que te llevas bien con la gente y que hay más cosas cuando amas, sales de ti mismo y vences tu inseguridad. Y Dios puede cambiar las cosas, pero sólo si le dejas entrar y vences tus planes.”

David

“Para mí , ir a Fátima ha sido un antes y un después. Siempre había sentido muy de cerca a Dios Padre, pero el hecho de saberme hija de María, es algo que siempre me ha costado. La experiencia de estos días me ha hecho ver y sentir con mucha claridad que la Virgen es mi madre, que todo empezó por ella, que Jesús vino a salvarnos porque ella dio su SÍ. Era mi primera vez en Fátima, y he de decir que ha sido una verdadera sorpresa, el ver cómo me fui y ver cómo he vuelto. Han sido unos días muy especiales; conocer jóvenes de toda España, cantar, bailar, compartir con cada una de las personas de mi grupo, que era maravilloso, ha sido un auténtico regalo. ¡Solo puedo añadir que estoy deseando volver!”.

Mariela

“Era la primera vez que iba a Fátima en toda mi vida. La verdad es que ya iba con el corazón abierto a encontrarme con María y, aunque iba con las expectativas altas, la Virgen me sorprendió aún más de lo esperado. El día anterior de que emprendiéramos el viaje me hice un esguince en el tobillo. Yo pensaba que iba a ser una cruz y me iba a impedir hacer muchas de las cosas (y casi me quedo en casa), pero, al final, al ser incapaz de caminar pude conocer a algunas de las mejores personas que me llevo de esta peregrinación. Además, mi grupo era el mejor. Teníamos al mejor sacerdote y a los mejores compañeros. Hice amigos que, de unos días, me llevo para siempre en el corazón. En cada uno de ellos se podía ver a Dios reflejado. Sin duda, una experiencia brutal que no dudaré en repetir el año que viene y que recomendaré a todo el mundo”.

María

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