Amor, vida y amigos, es la receta de Papa Francisco para los jóvenes que
pierden la esperanza de vivir; lo ha explicado en su alocución en la
plaza Victorio de Turín, este 21 de junio en ocasión de su décimo viaje
apostólico en Italia con motivo del bicentenario del nacimiento de Don
Bosco y de la ostensión de la Sábana Santa.
El Papa acogió la
Cruz de la Jornada Mundial de Juventud y la bendijo. Los jóvenes le
preguntaron al Papa cómo encontrar el amor de Jesús y la vocación de
anunciar la alegría a pesar de la enfermedad, el desempleo, la guerra y
la indiferencia de las personas, y cómo no perder la confianza en la
vida.
Clara, Vagnoni, de 19 años, estudiante de bachillerato,
discapacitada; Sara Amodio, de 27 años, desocupada y Luigi Capello, de
26 años han sido los protagonistas del diálogo con Francisco, que ha
dejado a un lado el discurso preparado para “hablar con el corazón”.
“No se puede hablar de Vida en el Evangelio sin hablar de Amor, sin
esta transformación de siervos en Amigos. Y estas tres palabras son
importantes para la vida. Estas tres palabras tienen una raíz en la
vida”. El Papa luego ha citado a Pier Giorgio Frasatti, fallecido a los
25 años: “Vivir, no vivir por vivir”.
“Me da mucha tristeza los jóvenes que se han pensionado con veinte años, han envejecidos jóvenes”, ha dicho.
El Pontífice se ha referido a Clara que le ha preguntado del amor,
diciendo que “cuando el joven vive, crece, da y vive”. “¿Padre, el amor
es la telenovela, el culebrón que vemos en la televisión?” El Papa ha
explicado que el amor tiene dos dimensiones. Primero, que el amor está
más en las obras que en las palabras. El amor es concreto.
Después ha recordado en su discurso sin papeles, espontáneo, a los
salesianos que se sienten jóvenes porque aman concretamente, y viven
ayudando a los jóvenes.
“¿Que haces por amor?. El amor es
concreto. El amor se da. Dios ha comenzado a hablar de amor cuando ha
encontrado a su pueblo, ha establecido una alianza con su pueblo…cuánta
paciencia ha tenido Dios”, ha dicho ante los aplausos de la gente.
En segundo lugar, ha recordado que “el amor se comunica”. “El amor
escucha y responde, se hace en el diálogo, en el encuentro. El amor no
es ni sordo ni mudo, se comunica”, ha reiterado.
Así ha indicado que estas dos dimensiones ayudan a entender al amor que está en las obras concretas y en la comunicación.
La castidad
Entretanto se ha dirigido a Clara, joven de 19 años discapacitada. “Yo
no quiero ser moralista, pero quiero decirles una palabra,
impopular…también el Papa deber arriesgar sobre las cosas para decir la
verdad. El amor está en las obras , en el comunicarse, pero el amor es
muy respetuoso y no usa las personas. El amor es casto, y en este mundo
hedonista, el placer está en la publicidad. Yo les digo: sean castos”.
El Papa ha reconocido que esto “es difícil en esta sociedad hedonista”,
pero defendió “un amor que hace de la vida de la otra persona sagrada.
Yo te respeto. Yo no quiero usarte”.
El amor que se sacrifica por los demás
¿Ustedes hacen el esfuerzo de vivir el amor castamente?, ha preguntado
el Papa a los jóvenes. “Y de esto sacamos una consecuencia. Si el amor
está en los actos, en la comunicación, en no usar el otro, entonces
vemos el amor que se sacrifica”.
Entretanto, el Papa ha
recordado a los padres y madres que llegan a su trabajo cansados porque
no han dormido cuidando a sus hijos enfermos. “Esto es amor, es
sacrificio”, ha dicho.
El Pontífice ha explicado que Jesús
explicó el amor “lavando los pies”; para amar hay que servir a los
demás. “Si no sirvo a los demás, si le pongo obstáculos, si no lo dejo
vivir, ¿qué amor es?”, dijo respondiendo a la pregunta de Clara.
El Papa habló a Sara, de 27 años, desempleada, sobre la confianza en la
vida. “Hay situaciones que nos hacen pensar: ¿Vale la pena vivir así?
¿Es justo vivir así? ¿Qué puedo esperar de la vida?
Ha
recordado que existe una guerra mundial a pedazos en el mundo. “¿Yo
puedo confiar en los lideres mundiales? Cuando voy a votar, ¿Puedo
confiar en ese líder para que no lleve mi país a una guerra? Pero si has
confiado solo en los hombres has perdido…”.
La hipocresía y la doble moral del poder
El Papa Francisco ha afirmado que existen lideres y personas con una
doble moral que invierten sus “ahorros de toda una vida en fábricas de
armas”. Y ha denunciado la hipocresía y la falta de coherencia en las
obras.
“Veamos que sucedió en el siglo pasado”, ha dicho
aludiendo a la tragedia de Armenia y el genocidio de millones de
personas por motivos religiosos y políticos. ¿Dónde estaban las grandes
potencias? Ellos esperaban en la guerra, líderes interesados en la
guerra. Y así les ha calificado de seres de “segunda clase”.
El Papa Francisco también ha mencionado la Segunda Guerra Mundial y los
campos de concentración para ilustrar la doble moral de quienes no
defendieron a las personas que morían. “Las grandes potencias tenían
fotos de lo que pasaba en los campos de concentración” y ¿por qué no
bombardeaban?”. En otro momento, ha mencionado los Gulag rusos que
también fueron un escándalo. “Las potencias se dividieron Europa como
una torta”, ha recordado.
En su alocución espontánea, el Papa
ha hablado también del suicidio de los jóvenes en Europa y de “estos
jóvenes que se van a luchar con los terroristas para hacer alguna cosa”,
y ha invitado a vivir una vida que no sea mundana y a no basar la
felicidad en poseer y el poder.
Ir contra corriente
Para responder a Luigi, un joven universitario que ha hablado de un
proyecto de construcción de la solidaridad, el Papa ha dicho que “si te
involucras en un proyecto de construcción con los niños de la calle, los
inmigrantes… no solo para darles de comer, sino para promoverlos,
este sentido de desconfianza (en la vida) se va…los jóvenes que no se
pensionan, irán contra corriente”.
“Los valores de bolas de
jabón”, no llevan a ninguna parte, ha destacado, y ha pedido “ir contar
corriente siendo creativos y valientes”.
El Pontífice ha
contado que en el verano “muerto de agosto” en Roma, un grupo de jóvenes
le llamó para visitarle, ellos venían de una experiencia de
peregrinación en caravana: “Estaban sucios, con mal olor, pero estaban
contentos, porque iban contra corriente”.
Así ha reiterado las palabras de Piergiorgio Frasatti: “Si quieren hacer algo en la vida vivan, no por vivir”.
“Pero padre, usted lo dice porque usted está en el Vaticano, tiene los
monseñores y los cardenales que le hacen todo, alguno puede pensar así”,
ha dicho.
Y ha invitado a los jóvenes de Turín a inspirarse
en los santos de su tierra que sufrieron los atropellos de la masonería,
el comunismo y la persecución religiosa. Y sin embargo, no se
rindieron.
“Amor, vida, amigos, pero solamente se pueden vivir
estas palabras en salida para buscar y encontrar algo. Si te quedas
quieto te arruinarás la vida”, ha afirmado.
Considerando que
muchos son estudiantes ha concluido: “la universidad no es sólo
estudiar, es salir y ponerse al servicio de los pobres”.