Cuaresmentena #20: Esa paz viene de Alguien mucho más grande.

por Depasxuventude

Suelo tener una agenda muy apretada y muchas cosas que
hacer. De hecho llevo un tiempo largo
sin tener vacaciones
: los dos últimos veranos los dediqué a hacer una
formación, y también la Semana Santa pasada, y también las Navidades pasadas,
en Carnavales trabajé… y ahora que todo el mundo se va a casa y parece estar “sumamente
aburrido” yo tengo que seguir yendo todos los días a trabajar mis 8 horas.

A medida que todo avanzaba, notaba como todos a mi alrededor
se iban poniendo nerviosos ante estos cambios que estábamos teniendo (el estado
de alarma, nuevas medidas de seguridad, etc.). Y este nerviosismo con los días
no ha disminuido. Sin embargo, no he notado eso en mí, sino que estos días me he sorprendido a mí misma más tranquila
que nunca
.

No soy una inconsciente, me adapto a las medidas que me
piden y sigo mi vida respirando despacio. Camino hacia el trabajo escuchando a los
pájaros por el silencio inusual que hay en las calles, sin apenas tráfico, sin
gente corriendo porque llega tarde… Mientras unos se tiran de los pelos, yo
pienso “¡Bendita cuarentena! ¡Qué tranquilidad!”. Y me voy a la cama con mucha
paz.

Pero esa paz con la que me voy a la cama, no viene porque
no tenga ninguna preocupación ni porque haya disminuido el ruido en la calle.
Esa paz viene de Alguien mucho más grande.

Hace tiempo leí un libro que me abrió una nueva perspectiva.
Era un estudio bíblico sobre la carta a los filipenses (esa que Pablo escribe
en la cárcel, en una situación extrema), concretamente de los siguientes
versículos:

“Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos. Que
vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada os preocupe,
sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de
gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones
y vuestros pensamientos en Cristo Jesús
.” (Filipenses 4
, 4-7)

Y es así: si conservamos la alegría, si mostramos nuestra
mesura al mundo, si vivimos conscientes de que Jesús está con nosotros, si
rezamos en todo momento expresando a Dios lo que necesitamos y dándole gracias…
si cumplimos esa parte, Dios podrá hacer algo sobrenatural, hará que una paz
incomprensible nos inunde y nada nos preocupe, porque sabemos de Quién nos hemos fiado, sabemos en las manos de Quién
estamos
.

Te invito a que cantes esta canción haciéndola tuya,
diciendo de manera convencida a Jesús: “En
el dolor me recuerdas la Verdad: tu amor a mí me sostendrá
”.

Me sostendrá – Majo y Dan


Laura Ruiz.


También te puede interesar