Comenzando con este versículo me remonto a donde me encontraba yo hace un mes exactamente: en Fátima, rodeada de cientos de otros jóvenes como yo. Allí, el último día en el Santuario unos compañeros me dieron un papelito que contenía esta frase, y en el momento me hizo gracia. Pensé tontamente: “Él solo se está riendo de mí por estar soltera o algo”, realmente no le di gran importancia. Sin embargo cosas tan pequeñas como un simple papel a veces te pueden decir mucho más de lo que piensas en un primer momento.
La semana antes de comenzar la cuarentena yo lo estaba pasando un poco mal por agobios del día a día. La verdad es que cuando el estrés llama a tu puerta, parece que no tienes tiempo para nada, y menos para dedicárselo a Él, o al menos eso es lo que me pasa a mí. Gracioso que de un
día al otro el Señor sea capaz de darle la vuelta a todo tu mundo.
Yo habitualmente vivo en un colegio mayor, con muchas otras chicas de mi edad, en el cual se nos facilita mucho a las residentes la participación en meditaciones, adoraciones o ratos de oración en general. Siempre solemos tener un ambiente de compañerismo que disfruto mucho y me ayuda a crecer como persona. Pero claro, como muchos, tuve que regresar a casa. Cuando estaba volviendo pensé: “qué mal que voy a estar estas semanas sin tener tan cerca el oratorio”,
el cual por suerte tenemos en el mismo colegio mayor; pero al menos vería a mi familia. Se volvió todo mucho más irónico cuando los vuelos de todos mis familiares se cancelaron y me encontré sola en casa viviendo una situación que me parecía surreal. ¿Qué es lo que quería sacar Dios de mí para ponerme en estas circunstancias?
Todo esto me llevó de vuelta al papelito que me dieron en Fátima. El estar sola me está haciendo pensar mucho y darle vueltas a todo, acordándome mucho de Él; pues a fin de cuentas, aunque pueda sentirme un poco sola sé que él siempre está ahí para nosotros.
Me gustaría terminar invitándoos a escuchar esta canción, que es una de las que más me ayudan a sobrellevar momentos de fácil duda e incertidumbre como el de ahora. Creo que es una de las maneras más fáciles de entender que su amor es grande, aún cuando pudiese parecer que se ha olvidado de nosotros.
Érika
Cuaresmentena #16: “Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” Isaías 43,19
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“Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” Isaías 43,19