Este domingo 23 de mayo se celebra el Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar. Con este motivo el arzobispo nos ha escrito una carta que comienza recordando el Congreso Nacional de Laicos y el pasado Sínodo diocesano y una cita de la Fratelli tutti de la que parte el lema de este año: “He aquí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura. Nadie puede pelear la vida aisladamente… Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante. ¡Qué importante es soñar juntos…! Solos se corre el riesgo de tener espejismos, en los que ves lo que no hay; los sueños se construyen juntos” (Fratelli tutti, 8).
Don Julián nos anima a ser comunidad en un mundo individualista, a sentirnos parte de la Iglesia, a evitar el clericalismo, a impulsar la acción de los lacios en la vida pública, edificando “la ciudad de Dios en medio de la ciudad de los hombres“, pasando de un “laico consumidor de actividades eclesiásticas a un laicado corresponsable en la misión evangelizadora de la Iglesia”.
En comunión con el Papa Francisco, nuestro arzobispo nos anima a “caminar juntos como Pueblo de Dios, pastores, consagrados y laicos” porque no es suficiente con un simple administración, es necesario constituir en la Iglesia un “estado permanente de misión” (Evangelii gaudium, 25), donde todos somos necesarios.