Al comenzar esta Cuaresma nuestro arzobispo nos dirige una carta, que comienza recordando las cuestiones abordadas por el Papa en su Mensaje para este tiempo litúrgico.
Don Julián nos anima a no cansarnos de hacer el bien, citando a san Pablo y ayudándonos para ello del ayuno, la limosna y la oración, porque “es el amor de Dios el que pone el bien allí donde, a los ojos del mundo, sólo hay mal”. Esto lo haremos siendo conscientes de que “el fruto no está nunca en nuestras manos” y que “las manos llagadas del resucitado son signo de que el amor del Padre es más fuerte que la muerte“.
Nuestro pastor termina recordando y animando a la participación de las 24 Horas para el Señor, que se celebrarán entre el viernes 25 y el sábado 26 de marzo, reflexionando sobre el versículo “Han quedado perdonados tus pecados” (Lc 7,48), invitando también a aprovechar este tiempo para recibir el Sacramento de la Reconciliación.